Homero Duarte Corona
El Deportivo Táchira ganó y gustó, le faltó golear para aplicar la máxima de las tres “G”. Sin embargo, para beneplácito de la afición, del propio equipo y por consiguiente de los dirigentes, aparte de ascender a la cuarta casilla con 7 puntos, la misma cantidad que el Metropolitano pero con menor gol average, sumó 270 minutos sin recibir goles, para un exitoso regreso de José David Contreras, volver a pararse debajo de los tres palos para defender la causa aurinegra.
Contra Zulia, frente al Caracas y ante Estudiantes de Mérida: victoria, empate y triunfo: 2-0, 0-0 y 1-0, para resarcirse del revés de 3-1 frente a Trujillanos en el comienzo del campeonato, hacen olvidar en cierta forma la tarde aciaga en Valera, que deja al descubierto los progresos del equipo, ha ido de menos a más, que de acuerdo con lo observado en Cabudare y Pueblo Nuevo, todo hace presagiar que el rendimiento del colectivo aurinegro va viento en popa.
Desde la subjetividad del fútbol, pero después de lo enseñado por la orquesta dirigida por Juan Domingo Tolisano en Cabudare y Pueblo Nuevo, existen motivos para que la afición y la crítica especializada se encuentren con mucha fe y optimismo de cara al futuro inmediato de la institución amarilla y negra.
Con el correr de los partidos, el equipo ha ido engranando, sin estar en el tope de rendimiento, pero sí aportando para el espectáculo cada uno de los jugadores en sus respectivos puestos asignados por el cuerpo técnico.
Aún quedan detalles por corregir, que se da por descontados serán analizados, independientemente el buen trabajo ofensivo que enseñó el conjunto aurinegro, más de una docena de llegadas con posibilidad de anotar en el arco de Alejandro Araque, quien debió multiplicarse, a la postre convirtiéndose en figura.
En la primera parte, pese al buen comienzo, a partir del minuto 15 se fue diluyendo, el brío y ganas de Esly García disminuyeron, más por la dureza de los jugadores rivales que por la parte física del jugador.
“La Pulga” Gómez y “Chiqui” Meza, las dos bujías del equipo visitante en la mitad del campo, le quitaron la pelota al anfitrión, llegando con propiedad a los predios del arquero aurinegro José David Contreras, al punto que le atajó un penal a Gómez. Más el forastero al final de los primeros 45 minutos, pero, como cuestión paradójica, el anfitrión llegó más veces al arco de Alejandro Araque, por lo menos en seis ocasiones exigió al buen meta “académico”.
Para el complemento, igual que en Cabudare el pasado sábado, el plantel amarillo y negro salió con otra fisonomía al campo de juego, enderezó entuertos el técnico Juan Domingo Tolisano, el mismo libreto del comienzo del partido, otra vez con la dupla Marlon Fernández y Esly García exigiendo al máximo a Alejandro Araque.
Cambió el panorama, el dueño de casa hizo respetar su condición como tal, el visitante bajó la guardia, se limitó a esperar y contraatacar, sin restarle méritos al colectivo bajo la batuta de Martín Brignani, un equipo bastante solvente en la parte de atrás, un medio campo de buen trabajo en la contención y creación, y siempre inquietando a la zaga local cuando se acercaba con propiedad a la arquería de José David Contreras, que en el momento que fue exigido respondió con creces, de allí que haya sumado 270 minutos sin que le profanen su cabaña.
Pese a los méritos para estar arriba en el marcador, la pizarra se mantenía en cero, marcador injusto por el caudal de buen fútbol del dueño de casa y llegadas con posibilidad de irse arriba en el marcador. Aquiles Ocanto, que ingresó por Andrés Montero a los 67 minutos, y Juan García por Lucas Gómez a los 72, terminaron siendo la clave para que apareciera el gol.
El ariete García pescó una pelota en el área que detuvo a medias Araque, para el 1-0, que pudo aumentar por el buen volumen de juego; no obstante, el marcador se mantuvo igual, victoria por la mínima diferencia pero de gran valía, con buen sabor de boca y un panorama que se vislumbra muy halagador por el buen partido que protagonizaron ambos equipos, el mejor en lo que va del Torneo Clausura y uno de los de mayor calidad en toda la temporada 2019.
Hay motivos para que haya optimismo, y sin lanzar las campanas al vuelo, este grupo humano que conformó Juan Domingo Tolisano, más experiencia que juventud, elementos de bastante recorrido en el ámbito nacional e internacional, tiene con qué pelear el título, siempre que se mantenga en la misma tónica, que no baje el rendimiento en relación a lo enseñado en los dos últimos partidos, en Cabudare y Pueblo Nuevo.
Trujillanos perdió, pero conservo el liderato
El siempre complicado Metropolitanos frenó la racha triunfal del aún líder once “Valerano”, después de tres partidos ganados en fila, dejó el invicto en la capital del país, perdió por 4-3 ante un rival que en su feudo se hace fuerte. Siguen arriba de la tabla los “Guerreros de la Montaña” con 9 puntos, luego de cuatro partidos jugados, tres victorias, una derrota, 9 tantos a favor y 5 en contra.
Deportivo Lara también se mantuvo en la segunda casilla con 8 puntos, pudo haber bajado del pedestal a Trujillanos, no obstante, dejó escapar dos unidades de gran valía en su fortín del Cabudare, igualó a un tanto con el Mineros de Guayana, divisa suroriental que con el punto arañado a los rojos de Barquisimeto es sexto en la tabla con 6 puntos, igualado con Monagas, que dividió honores con Zamora en Barinas a un tanto por lado; mientras el Aragua dio cuenta del Caracas FC por la mínima diferencia.
Despertó el Carabobo, se impuso al “penta” Portuguesa 0-1 en el “José Antonio Páez”, mientras que el propio once de las gemelas Acarigua-Araure, que venía de ganar de visitante en la tercera fecha, patinó ante su propia afición.
AC Lala FC y Estudiantes de Caracas se repartieron los puntos, igualaron a 2 goles por lado, mientras que Deportivo La Guaira y Atlético Venezuela completaban ayer en la tarde la cuarta jornada.