El gol anulado a Carlos “Pipo” Vivas y la expulsión de Javier Liendo condicionaron al aurinegro, para finalmente terminar perdiendo por 3-0 ante un Zamora crecido.
Por Homero Duarte Corona
Tarde-noche negra para el Deportivo Táchira. A la dolorosa goleada, 3-0, pérdida del invicto y liderato, se sumó la expulsión de dos jugadores importantes, el argentino Javier Liendo antes de terminar el primer tiempo y el defensor central José “Sema” Velázquez, luego de concluido el partido, ambos por doble cartón amarillo.
No fue el mejor partido para el aurinegro, de entrada y sin que el periodista quiera inmiscuirse en las decisiones del cuerpo técnico e independientemente las circunstancias de un partido, no se puede cambiar casi un equipo titular, siete jugadores en relación al anterior encuentro, en un poco más de 48 horas, pensando en el partido que se avecina.
Salen a flote algunos interrogantes: ¿Exceso de confianza, seguridad total en sus jugadores..?, o simplemente se menospreció al rival producto de la situación de crisis económica que viene arrastrando la tropa “zamorana”.
En los hechos, el grupo humano que saltó al campo de juego para encarar el juego ante el anfitrión, que estaba obligado a ganar para mantener la esperanza de buscar un cupo internacional, desde el primer minuto se vio superado por la “Furia llanera”.
Sin embargo, fue el Táchira quien dio el primer aviso, a los 2 minutos el juvenil Cristian Cruz en una jugada de pared con Edgar Pérez Greco tuvo para abrir el marcador; lamentablemente, solo, frente al arco de Daniel Valdez, tiró el balón por encima del travesaño.
Pero todo se quedó ahí, pues a partir de ese momento fue el Zamora el dueño del partido, le quitó el balón al amarillo y negro; ni Marlon Fernández, tampoco Cruz, los volantes de enlace tenían comunicación con Greco y Angarita, trayendo consigo las pocas llegadas a la zaga rival.
Un gol anulado y expulsión de Liendo cambiaron el partido
Una decisión arbitral, combinación del linier y el juez central Angel Arteaga, quitarle un tanto a Carlos “Pipo” Vivas en el cobro de un tiro de esquina, a los 21 minutos, que de acuerdo a la repetición de la televisión fue legítimo y el doble cartón amarillo para el volante argentino Javier Liendo, a los 42, condicionaron el partido para el aurinegro. A esto se sumó la salida de Edgar Pérez Greco a los 35 minutos por lesión.
En un contragolpe, la salida rauda del Zamora, luego de un desliz aurinegro, Antonio Romero le filtró un balón a Richard Figueroa, quien en buena forma superó a los defensores centrales y abrió la cuenta, el 1-0 para irse arriba a los 38 minutos.
No encontró la senda la tropa de Tolisano, en el complemento, lejos de conseguir la fórmula para igualar el partido, pese a los cambios, los ingresos de Carlos Cermeño por Marlon Fernández y de Jacobo Kouffati por David Zalzman; la situación en el campo de juego favorecía al bando de José Manuel Rey, seguía atizando el cañaveral.
El ágil Antonio Romero, en una buena reaparición, convertido en dolor de cabeza de la zaga aurinegra anotó el 2-0, de violento zurdazo venció la resistencia de José David Contreras a los 58 minuto y en el 90+3, el juvenil José Serrano, quien relevó a Richard Figueroa a los 83, hizo el 3-0 lapidario, la goleada, pérdida del invicto y liderato del Deportivo Táchira.
Finalizado el partido, hubo las reclamaciones de los jugadores del amarillo y negro al juez central José Arteaga y su linier por invalidar el gol a Carlos “Pipo” Vivas, sacando la peor parte el defensor central José “Sema” Velásquez, amonestado con cartón amarillo, segundo del partido, para ver la tarjeta roja y la suspensión de un partido.
Como colofón de una tarde-noche bastante oscura para el Deportivo Táchira: goleado, pérdida del invicto, liderato y la expulsión de dos jugadores importantes, dupla que no podrá ser de la partida para el clásico de este domingo frente al Caracas FC.
Caracas ganó y tomó el liderato
El rojo del Ávila, conocedor del resultado del partido a primera hora, la derrota del Deportivo Táchira, le sirvió de aliciente para en el segundo juego de la jornada, en el mismo escenario Agustín Tovar “La Carolina” de ciudad Barinas, dar cuenta del Monagas SC por 2-1, resultado vital en el camino por la lucha hacia la conquista del título en el Grupo B.
Con 25 puntos y liderato a cuestas, el Caracas FC llega al crucial choque dominical en ventaja respecto al Deportivo Táchira. Obligado a ganar el aurinegro para volver a la azotea del grupo, pues un empate y peor un segundo revés en fila, lo alejaría de cualquier opción al primer lugar, una ventaja de 5 unidades en relación a su archirrival equipo capitalino.
En apenas un partido todo cambió como arte de magia en las pretensiones del amarillo en su objetivo al título del Grupo B, sin importar que aún le resten cuatro partidos: Caracas, Aragua, Portuguesa y GV Maracay.
El gran secreto está en el choque dominical, echar el resto ante el rojo del Ávila, ganar y ganar como gran objetivo; y de allí ir en pos de victorias contra los tres rivales que le quedan en el camino en las siguientes jornadas.