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Tachirense Luis Arias representará a Venezuela en mundial de canotaje

10 de abril de 2023

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El joven de 15 años es oriundo del municipio Uribante y entrena en la cancha de canotaje que está en un rincón del embalse La Honda, espacio deportivo olvidado por el IDT, al igual que del equipo. Es campeón nacional y medallista suramericano. Se prepara para el campeonato mundial, pero necesita apoyo para lograrlo

Bleima Márquez

@bleimamr

Las aguas del embalse La Honda, de la Hidroeléctrica “Dr. Leonardo Ruiz Pineda” del municipio Uribante del estado Táchira, no solo guardan la historia de un hermoso pueblo llamado Potosí, también es cuna de grandes talentos deportivos que parecieran estar ocultos y que requieren del apoyo de todos.

Tal es el caso de Luis Arias Caicedo, de 15 años, medallista sudamericano y campeón nacional en la categoría juvenil de canotaje. Este adolescente, orgulloso de ser tachirense, ha dejado el nombre del estado muy en alto desde que tenía 9 años, al posicionarse en el primer lugar en esta disciplina. Sus triunfos han sido recurrentes.

Luis viajó el pasado miércoles 5 de abril junto a su padre al estado Cojedes, al campamento interno de la Selección Nacional de Canotaje. Allí aplicaron, desde el jueves 6 al sábado 8 de abril, el control selectivo nacional en busca del mejor atleta para representar al país en eventos internacionales. En el mundial juvenil de canotaje a efectuarse del 26 de junio al 2 de julio de 2023 en un país de Europa. Sólo había un cupo, y Luisito Arias lo conquistó.

A su corta edad, este joven atleta, nacido en el municipio Uribante, campeón nacional de canotaje en la categoría juvenil, volvió a demostrar su alto rendimiento y destrezas deportivas, talento que lo llevó a ocupar el único cupo con miras a los próximos eventos internacionales, incluyendo el Campeonato Mundial 2023.

“Luisito es medallista suramericano y campeón nacional de la categoría juvenil desde que tenía 9 años. Actualmente está en el top 5 a nivel nacional, en el ranking nacional, entre adultos y juveniles, sub 21 y sub 23, incluye escolares, cadetes”, dijo su padre con evidente orgullo.

En Uribante está la cancha

En un rincón del embalse La Honda, atrás del Campamento Turístico La Trampa, está la cancha de canotaje, donde Luis Arias Caicedo, junto a un nutrido grupo de niños y adolescentes del sector entrenan fuertemente y conforman la selección Táchira de este exigente deporte acuático.

Es un hermoso lugar donde se respira paz y tranquilidad, e impregna a la gente que pasa de visita de mucha energía. Sus profundas aguas azules tienen demarcadas unas especies de pistas que lucen muy atractivas.

Luis Enrique Arias, a quien todos llaman cariñosamente “El Cubano”, se encarga de la preparación física de los atletas. Lleva 17 años en Venezuela y en el mundo del canotaje suma 27 años aproximadamente. Cuando arribó a este país tenía como misión trabajar con la selección venezolana de Canotaje y luego tuvo esa misma responsabilidad en esta tierra andina, donde vive desde hace 7 años.

“Cuando llegué aquí, humildemente, los logros no habían sido lo suficientemente abundantes, solamente tenían trofeos por apoyo a otras disciplinas deportivas”, comentó Luis Enrique, quien es el orgulloso padre del campeón nacional de canotaje.

Contó que hasta el momento han participado aproximadamente en 40 eventos en el transcurso de los primeros años. En el 2013 la escuela de canotaje fue cerrada por falta de apoyo del Instituto del Deporte Tachirense (IDT) a esos atletas.

“Siempre estábamos en el podio, entre el uno al tres. Promediamos de 13 a 14 medallas por campeonato o evento. Hace dos años y siete meses, más o menos, se volvió a tomar el canotaje como disciplina aquí en la escuela. Una escuela que estamos esperando levantarla con el apoyo del Gobierno y de los entes privados que nos patrocinen, que nos apoyen”, señaló el entrenador, y agradeció el apoyo del Campamento La Trampa y de un colaborador incondicional: Luis Hortúa.

Comenzó a los 4 años

Luis Arias comenzó en el mundo deportivo a los 4 años, cuando su papá tenía el equipo nacional armado en el estado Táchira. Ahora es un muchacho fuerte, con su piel morena bronceada por el sol. “Miré que era muy bonito y como era mi papá el que estaba entrenando me gustó, me llamó la atención. Yo quería ser atleta de alto rendimiento, eso me impulsó”, contó el joven deportista al equipo de Diario La Nación con una mirada profunda y a la vez soñadora.

Con voz suave pero con mucha convicción, el atleta destacó que allí está la pista de canotaje, y mientras el entrenador sea su papá, los niños y jóvenes interesados pueden ir. “Aquí no pagan inscripción ni nada, eso es gratis. Pueden traer los niños de lunes a viernes, a las 8 de la mañana ya estamos por acá. El deporte es muy bonito, exige muchas condiciones físicas, pero es muy hermoso”, afirmó el talentoso deportista con la humildad que caracteriza a los lugareños de esa zona.

Recalcó que necesitan financiamiento porque son del campo y hacen un gran esfuerzo para ir, a veces no pueden llegar y eso los golpea.

La Escuela de Canotaje

La Escuela de Canotaje era un proyecto ambicioso creado por tachirenses con el objetivo de desarrollar tres disciplinas deportivas: el canotaje, el remo y la vela. En un futuro pensaban incorporar triatlón, pero la falta de recursos no permitió el desarrollo de este plan.

Actualmente la escuela está activa, pese a las precarias condiciones y necesidades, cuentan con atletas de alto rendimiento que han logrado ubicarse en los primeros lugares de Venezuela. Incluso en los últimos años han alcanzado la máxima presea en el país. Justamente aquí se formó y se sigue preparando Luis Arias, el campeón nacional en categoría juvenil de canotaje.

“En el campeonato nacional participamos con cinco jóvenes y todos regresaron a Táchira con medallas. Fueron cinco: cuatro de oro y una de plata”, recordó Luis “El Cubano” y destacó que en la zona donde habitan no hay actividad deportiva relevante y cree que para todos los lugareños de esas tierras uribantinas es un orgullo contar con la escuela. Considera que con un poco de ayuda puede dar grandes campeones.

“Esos niños son de las aldeas vecinas, se levantan a golpe de las 5 de la mañana para ayudar a los padres a ordeñar el ganado, que es el sustento de ellos -el queso, la leche- y luego se vienen a las 8 de la mañana para estar aquí al entrenamiento”, relató El Cubano y acotó que esa rutina la hacen de lunes a viernes y a veces hasta los sábados.

Anunció que en poco tiempo los niños de la Escuela de Canotaje participarán en Yaracuy en un evento nacional de la liga infantil: “Van los chiquitines de nosotros. Debemos llevar de 6 a 8 jovencitos que estamos preparando aquí. Ellos van a ser el relevo de todos esos niños que llevamos ahí”.

Actualmente la Escuela de Canotaje del Táchira, que funciona cerca del campamento turístico La Trampa, municipio Uribante, tiene una matrícula de 27 a 30 niños, pero mantenerla en funcionamiento cada día es más difícil.

Detalló que en el caso de los niños -categoría infantil- promedian entre dos a tres horas. Dos horas activas en la escuela y otra la desarrollan en la tarde con sus padres para que se vean involucrados en el potencial que va en desarrollo de sus hijos.

Invisibles para el IDT

Luis Enrique sostuvo que se sienten abandonados por parte del Instituto del Deporte Tachirense (IDT), organismo al que está adscrita la cancha donde entrenan y que funciona por la actividad diaria que realizan para no dejarlo morir, porque en medio de ese gran lago rodeado de montañas hay un gran potencial deportivo que parece estar oculto porque no lo quieren ver.

“Uno de los patrocinadores, el señor Luis Hortúa, ya van dos veces que ha subido alimentos. Alimentos que salen humildemente de su bondad porque a él nadie lo ayuda en este sentido. Aquí nos apoyan dos personas: el campamento, la jefa Iris y don Luis”, afirmó Luis Enrique, el entrenador, y destacó que el Instituto se hace el sordo y no los atiende en nada.

Contó que en noviembre del año pasado solicitaron los recursos al IDT para participar en el campeonato nacional y lamentablemente no obtuvieron respuesta.

“Tenemos el caso de Luis Arias y todavía no ha sido becado. Es algo que duele. Esos niños que están allí tienen aspiraciones. Los padres se sienten contentos y ven una luz de esperanza al ver esa escuela ahí. Estamos seguros que si la escuela surge, más del 20 % de la selección nacional pasaría a ser tachirense. Eso en un futuro no muy lejano”, resaltó el entrenador.

Llamado al Gobernador

El responsable de la preparación de los atletas de canotaje en el Táchira hizo un llamado al gobernador, Freddy Bernal para que les tienda una mano amiga.

Aseveró que en la campaña electoral el primer mandatario regional visitó esas instalaciones y manifestó que iba a impulsar la escuela. “Yo tengo fe que eso ocurra, de hecho nos hemos visto en la necesidad, cuando hemos tenido que viajar de pedirle recursos a la Gobernación, y compañeros que trabajan allá nos han apoyado. Me imagino que en el nombre del Gobernador”, apuntó Luis Enrique y expresó que guardan esperanza de regularizar la situación de la escuela.

Requiere apoyo

Para viajar y representar al país en el Mundial de canotaje 2023, este joven tachirense, hijo del municipio Uribante, requiere del apoyo de todos.

Luisito Arias y su familia no cuentan con recursos económicos suficientes, pero potencial humano tienen de sobra. Viven en una humilde casita muy cerca del campamento turístico La Trampa, centro que les ha brindado ayuda en la medida de sus posibilidades.

Piden a las personas que aman el deporte, a empresas e instituciones públicas y privadas que puedan brindar una mano amiga para que ayuden a este joven a cumplir la meta y dejar en alto al Táchira y Venezuela entera.