Con la aparición de la pandemia del coronavirus, todas las competencias deportivas se vieron en la obligación de suspender su inicio, siempre con la esperanza de poder reanudar en breve su trabajo, pero todo se demora por la forma como ataca el terrible mal.

En este panorama se halla el béisbol profesional, con una serie de problemas antes de aparecer el covid-19, siempre dejando dudas sobre su realización por los vetos de Estados Unidos a peloteros que vienen a reforzar a los equipos venezolanos.

Para la temporada 20-21, la Liga de Béisbol Profesional ha venido realizando una serie de diligencias en procura de evitar que se mantengan en vigencia esas medidas y los equipos puedan contar con sus refuerzos necesarios.

La situación en principio comprometió a Tigres de Aragua y Navegantes del Magallanes, pero se complica la situación porque, a última hora, una medida gubernamental ordena la intervención del conjunto Bravos de Margarita y surge una serie de interrogantes.

Compromiso serio para la Liga de Béisbol Profesional, pues ahora se le suma otro problema a los ya existentes y de todos los sectores las preguntas para saber de una temporada en Venezuela con tantos ingredientes negativos.

De mantenerse las medidas y entrar Bravos de Margarita en ese combo, solo cinco equipos podrían intervenir en la competencia: Leones del Caracas, Águilas del Zulia,  Cardenales de Lara, Caribes de Anzoátegui y Tiburones de La Guaira, por lo que es un poco difícil para elaborar un calendario, donde un equipo estaría libre en cada jornada y sin saber qué otros obstáculos se encuentran ocultos por allí y que van a provocar no solo el aplazamiento del inicio de la temporada, sino pensar en no jugar la 2021 y retornar a la acción en la 21-22, cuando el panorama sea más claro y haya un poco de tranquilidad en la organización.

No existe un pronunciamiento oficial por parte de los directivos de LVBP, pero se sabe que la gerencia del equipo margariteño hizo llegar a la entidad un informe de lo ocurrido y luego de un análisis, en su debido tiempo, se pronunciarán sobre esta situación y lo que va a ocurrir ante esta situación. 

Los males para el deporte de las cuatro esquinas no son fáciles de superar. Se debe, en primer lugar, movilizarse para conseguir los dólares, buscar la fórmula que permita que Estados Unidos levante el veto y los jugadores puedan venir a la contienda criolla, y finalmente, resolver el problema de Tigres de Aragua, Navegantes del Magallanes, y ahora de Margarita.

Resolver la situación con la rayados y filibusteros implica que se retiren de la directiva integrantes que cierran filas en el Gobierno y esta es la piedra de tranca que compromete el inicio de la temporada 20-21, donde Cardenales de Lara estaría defendiendo el título conquistado en la campaña anterior.(Gustavo Carrillo)