Venezuela, en esta oportunidad representada por Cardenales de Lara, ha logrado salir triunfante en sus tres primeras presentaciones, afianzando ese logro en el cuerpo de lanzadores, escogencia que brinda resultados positivos.
Gustavo Carrillo
El tradicional clásico caribeño, en su edición 62ª, se juega en el estadio Hiram Bithorm de San Juan Puerto Rico, en esta oportunidad con la participación de seis representaciones, los respectivos campeones del béisbol invernal de cada país.
La Confederación de Béisbol del Caribe, que dirige Puello Herrera, decidió ampliar el círculo de participantes y se incorporan a la competencia de la pelota caliente Astronautas de Chiquirí, de Panamá, un conjunto donde el venezolano Luis Sojo es uno de los propietarios; Vaqueros de Montería, en representación de Colombia; los campeones Cardenales de Lara por Venezuela; Toros del Este, de República Dominicana; Cangrejeros de Santurce, Puerto Rico, y Tomateros de Culiacán por México.
Vuelo del Cardenal. Superando los contratiempos que se presentaron desde el mismo inicio del torneo en Venezuela, la competencia pudo salir adelante con el cambio de directivos en la Liga de Béisbol Profesional, responsabilidad que asumió Giuseppe Palmisano, y en 42 juegos de la ronda clasificatoria, y las tres siguientes fases, hasta la final, Cardenales de Lara sometió en siete compromisos a Caribes de Anzoátegui para alcanzar el título en temporadas seguidas.
Con Luis Ugueto al frente, se hicieron los ajustes necesarios, recibiendo el apoyo de la gerencia y la parte de los refuerzos se enfocó en el departamento de pitcheo, convocando a quince peloteros para cubrir todos los espacios.
La modalidad del clásico caribeño tiene una serie de cambios, al sumarse dos equipos para completar la media docena. En un torneo de corta duración, el cuerpo de lanzadores es el factor fundamental para dominar al enemigo. Y Venezuela ha salido con bien en sus tres presentaciones, frente a Colombia, República Dominicana y Puerto Rico, faltando por enfrentar a México (jugaban anoche) y Panamá, esta noche.
Un cuerpo de lanzadores, conformado por Néstor Molina, Henry Centeno, Ricardo Gómez, William Pérez, Pedro Rodríguez, Wilking Rodríguez, José Ascanio, Logan Darnell, Mayckol Guaipe, Andrés Pérez, Hassan Pena, puede aportar su granito para salir de apuros en compromisos donde sea necesaria su presencia.
Hasta el día lunes, Venezuela se mantenía sin derrotas, con trío de triunfos, numeritos que le avalan una posible ubicación en la siguiente fase. Para el mánager Luis Ugueto, el manejo de los lanzadores relevistas le ha permitido salir de apuros y mantener la diferencia en un compromiso y conservar la victoria.
De acuerdo al nuevo formato, por la presencia de seis equipos, se juega una ronda de todos contra todos, y los cuatro equipos con más triunfos se enfrentan el 1-4, el 2-3, mientras que los dos ganadores disputarán la gran final. (GC)