Redacción deportes, abr (EFE).- El neerlandés Max Verstappen mostró este domingo en el Gran Premio de Japón de Fórmula Uno que apenas ningún rival tiene su calidad y, con un coche a priori inferior, mantuvo a raya durante 53 vueltas a los dos McLaren, el del británico Lando Norris, segundo, y al del australiano Oscar Piastri, tercero.
Una buena parte del triunfo del campeón del mundo en el tercer gran premio del año se cimentó en la primera plaza en la parrilla de salida lograda el sábado en la estrecha y difícil pista de Suzuka.
Max no se imponía desde la penúltima prueba del pasado año, en Catar, en diciembre. Esta es su cuarta victoria consecutiva en este circuito, la 64 de su carrera deportiva en la Fórmula Uno, que le permite situarse a solo un punto del líder del Mundial, Lando Norris, vencedor en Australia en el primer gran premio de 2025.
Por su parte, los españoles Fernando Alonso (Aston Martin) y Carlos Sainz (Williams) no pudieron pasar de la undécima y decimocuarta posición.
Verstappen mantuvo la primera plaza en la salida, siendo el más rápido, y escoltado por los dos McLaren, tal y como habían partido de la parrilla, Norris, segundo, y Piastri, tercero.
Alonso aportaba entonces el espectáculo con su pelea con el francés Pierre Gasly (Alpine) por la undécima plaza. Lucha en la que se imponía el asturiano, mientras que Sainz perdía un puesto que recuperaba enseguida para mantenerse decimoquinto al inicio. Todos ellos, salvo el británico Lewis Hamilton (Ferrari) que eligió los duros, con neumáticos medios.
La lluvia, que no apareció, amenazaba en esos instantes la carrera, cuando Lando marcaba la vuelta rápida de carrera en la novena, pero no le permitía bajar de los dos segundos de diferencia respecto a Verstappen.
Poco después, Piastri rebajaba el tiempo de su compañero de escudería en el undécimo giro. Por su parte, Sainz perseguía al neozelandés Liam Lawson (Bull Racing) en pos de la decimocuarta plaza y se iba largo en la decimoséptima vuelta que investigaron los comisarios por si el español hubiera sacado alguna ventaja. No hubo sanción.
El cambio de neumáticos propició uno de los momentos más emocionantes de la carrera cuando Verstappen y Norris coincidieron en el pit.
Los mecánicos del inglés fueron un poco más rápidos que los del neerlandés y propiciaron que los dos salieran casi en paralelo. Una situación que hizo que el de McLaren se viera obligado a entrar, a su derecha, en la tierra que hay junto al asfalto. Max Verstappen volvía cuarto, pero en realidad era el primero a la espera de que el resto de pilotos parase en la zona de los garajes.
La investigación del leve incidente entre ambos por parte de los comisarios concluyó sin penalización para el piloto del Red Bull. El propio Norris reconoció, posteriormente, que su rival tenía todo el derecho a mantener la posición y quitó hierro al asunto.
Mientras tanto, Antonelli y su Mercedes, al no haber entrado en el pit a cambiar los neumáticos, se situaban al frente de la carrera. Un hecho que convertía al italiano, nacido el 25 de agosto de 2006, en el piloto más joven en liderar una gran premio de Fórmula Uno en la historia del campeonato.
Más atrás, Carlos Sainz tampoco había entrado en el pit y peleaba con el francés Isack Hadjar (Racing Bull) por ser noveno, y Hamilton cambiaba el neumático duro por el medio, el de mejor rendimiento en Suzuka para completar las 53 vueltas.
Casi todo volvía a ser como antes de la entrada del paso por los garajes. Era la vuelta 32, cuando prácticamente todos habían ya cambiado de gomas: Verstappen lideraba, con Norris, Piastri, Leclerc, Russell, Antonelli, Hamilton, Hadjar, Lawson y Albon por detrás, con Alonso undécimo. EFE