La economía venezolana recibió el primer sacudón de 2019. El salario mínimo se disparó de 4 mil 500 a 18 mil BsS. Además entró en vigencia el incremento de 60% en el encaje legal del los bancos y el Ejecutivo Nacional prometió apertura cambiaria y combate férreo contra la corrupción.

Tras los anuncios, tres especialistas, analizan el panorama económico que se vislumbra para este año, informó Globovisión. 

José Guerra diputado a la Asamblea Nacional por el partido Primero Justicia y miembro de la Comisión de Finanzas del parlamento, asegura que el Gobierno va a seguir con los aumentos“a menos que consiga una regla para indexar los salarios”, es decir: que los ingresos se ajusten al costo de los bienes y servicios.

“Con los sueldos rezagados no hay manera de competir con los precios. Aquí las monedas que tienen valor son el dólar y el euro. La inflación desgasta a los venezolanos que no tienen capacidad de compra”, sentenció.

Guerra advierte que el déficit fiscal podría agravarse este año: “El Estado no tiene otra forma de financiamiento que la inflacionaria y mantendrá la emisión de dinero inorgánico”.

Destacó que el Gobierno todavía debe concretar el precios de la gasolina, una tarea que lleva a cuestas desde agosto de 2018, cuando se anunció el cobro del combustible a montos internacionales en territorio fronterizo.

“Ese es un tema pendiente porque los subsidios son muy grandes, estamos importando gasolina y ni siquiera tenemos cómo pagarla”, dijo.

Al filo del petróleo

Nuevamente en 2019 la economía “bailará al son de la producción de crudo” que a la fecha se calcula sobre 1 millón 100 mil barriles diarios. Según Guerra, podría llegar a niveles mucho más bajos:

“Si restamos el consumo interno, más los barriles que se envían a China, Rusia y Cuba, quedarían 400 mil”. Frente a este panorama, calcula los ingresos del país en 12 mil millones de dólares anuales.

“Venezuela no tiene cómo pagar la deuda externa (8 mil millones de USD), y se necesitan otros 10 mil, para recuperar la industria petrolera”, advirtió el parlamentario durante la presentación del balance económico  que realizó la tolda aurinegra del año 2018.

Para Guerra, lograr la estabilidad de la economía venezolana implica recuperar la industria mediante la inversión de compañías nacionales y extranjeras. “Sin el petróleo no hay forma de que este país se levante”, arengó.

Aumentar la producción de crudo es un desafío que ocupa tanto a opositores como oficialistas, pues el presupuesto de la nación para el año 2019, aprobado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), se estableció sobre la base de 2 millones de barriles diarios a un precio que oscila entre 55 y 60 dólares.

Dicom y encaje “bajo la manga”

Para el director de la firma Ecoanalítica, Asdrubal Oliveros, la recuperación de la economía venezolana es totalmente viable bajo la medidas correctas. Sin embargo, no tarda en matizar su optimismo: “Veo muy difícil que el Gobierno pueda tener las divisas necesarias para la economía en 2019”, advirtió.

Coincide con Guerra al afirmar que la producción de petróleo no se traducirá en flujo de caja por la cantidad de barriles comprometidos: «Podríamos tener una inflación de 150 % mensual, esto en un escenario bastante conservador, pronosticó.

Oliveros explicó que la estrategia gubernamental frente a la coyuntura económica pasa por reducir la brecha entre el sistema de Divisas Complementarias (Dicom) y el mercado paralelo. A su juicio, acceder a este mecanismo a través de los bancos del Estado es un riesgo:

“Aunque las divisas se adjudiquen, es difícil moverlas porque los corresponsales no las aceptan, pues se les pide que usen cuentas en Oriente Medio, Rusia, China. El único corresponsal que sigue apoyado es Bandes”.

Cuestionó además el incremento del 60% del encaje legal, (medida que ordena a los bancos ceder un porcentaje de sus recursos al Banco Central de Venezuela). El director de Ecoanalítica reiteró que la banca privada enfrenta dificultades ante este sistema y no descarta que se den fusiones entre las entidades, «reduciéndose aun más la capacidad de otorgar créditos».

Sobre el movimiento de las divisas durante 2019,  el economista precisó que este año circularán unos 3 mil 500 millones de dólares bajo el concepto de remesas”.

Afirma además que las transacciones en moneda estadounidense mantendrá su tendencia al alza, “profundizándose dos realidades de país: “tener dólares o sufrir los embates de la hiperinflación”, aunque ninguno de los dos sectores está exento de dificultades: “En los últimos meses la inflación es más alta que la devaluación lo que hace que los dólares al cambiarlos a Bolívares rindan menos”, sentenció Oliveros.

Como alternativa a la carencia de divisas, el especialista propone invertir Bolívares en la bolsa, donde “personas naturales y jurídicas pueden participar así sea con montos bajos y multiplicar sus ingresos”.

Por su parte, el analista económico, Tomás Socías, considera que el Gobierno debe avanzar hacia un modelo de apertura de cara a las divisas y el capital privado que van desde: “materializar la flotación del Euro como alternativa al dólar, y la articular un modelo de gestión que incentive las inversiones en las empresas públicas.

El director del Grupo Estrategia también censuró los aumentos en el encaje legal, pero reivindica la idea de equiparar el dólar Dicom al marcaje del dólar paralelo.

Socías, resaltó que además de “acabar con la venta de divisas en el mercado negro”, esta política permitirá impulsar la producción nacional, escenario que de acuerdo a sus estimaciones, generaría 1 millón 500 mil nuevos empleos para agosto de este año.

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