Comprar 12 productos de una canasta básica de alimentos puede representar el uso de hasta 13 salarios mínimos para un sancristobalense
Diego Mendoza
La cifra asciende hasta los mil 678 bolívares, lo que equivale a 42 dólares (al tipo de cambio del BCV) o 148 mil pesos (al tipo de cambio de mercado), que son las dos monedas que se suelen utilizar en la ciudad.
Para obtener el monto, se realizó un estudio que comprendió el precio marcado de 12 productos en siete bodegas dispuestas en diferentes puntos para abarcar cada una de las cinco parroquias que tiene el municipio San Cristóbal.
Los alimentos seleccionados fueron considerados como básicos para la dieta de cualquier ciudadano. De esta manera, se realizó un promedio de los precios con el cual cerró el pasado mes de septiembre.
Como se puede observar en la tabla, el poder adquisitivo del salario mínimo, fijado en 130 bolívares -unos 3,5 dólares al 30 de septiembre-, alcanzaría para una compra considerablemente reducida. Por ejemplo, para un kilo de harina de maíz, uno de azúcar, y una sardina de 119 g. Mientras que no sería suficiente si lo que se tiene en la lista de compra es un cartón de huevos.
Además, a este estudio habría que agregar los gastos de otros productos alimenticios que también pueden ser considerados esenciales en cualquier dieta, como las frutas y verduras. Así mismo, se tendrían que considerar las facturas de productos de higiene, medicamentos, transporte, servicios y comunicaciones, entre otros gastos que se realizan comúnmente de manera mensual.
Otro dato a tener en consideración, son las variaciones en los precios. A nivel nacional, en el estudio independiente realizado por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), se aprecia que la inflación del mes de septiembre se habría ubicado en 3,4 %, lo que supondría un aumento respecto a agosto.
En cuanto a la inflación acumulada -lo que va de año-, la misma sería de 30,4 %, lo que podría significar un cierre de año con una tasa de dos dígitos, hecho que no se registra desde 2014.
Estos indicadores, vistos de otra forma, muestran en porcentaje lo que ha perdido en poder adquisitivo la moneda. Como consecuencia de este cuadro, adverso para el comprador, quienes también se ven afectados son los comerciantes, que mantienen bajos márgenes de ventas, con permanentes caídas en los niveles de consumo.