Economía
Es una necesidad el funcionamiento de las casas de cambio en el Táchira
26 de julio de 2023
En un mercado movido como es el de la región tachirense de frontera, las transacciones comerciales se están realizando básicamente en divisas, especialmente en pesos, una moneda a la que ya nos acostumbramos los habitantes de la zona. En promedio, más de las tres cuartas partes del volumen de esas operaciones, está fundamentado en la moneda colombiana.
Humberto Contreras
Esta dinámica monetaria, que confirma la frontera binacional como una de las más activas del continente, no cuenta con casas de Cambio oficiales que garanticen la seguridad y la equivalencia justa de la moneda venezolana, como funcionó hasta hace siete años cuando lamentablemente se procedió al cierre oficial de la frontera, lo cual es un problema que, a pesar de hablarse oficialmente de reapertura desde hace seis meses, no ha sido atendida esta situación.
Para conocer sobre la misma, conversamos con el economista y profesor universitario doctor Aldo Contreras, sobre el tema. De entrada nos dice que las casas de Cambio fueron paralizadas y ordenado su cierre, como consecuencia de la problemática de Cadivi en su oportunidad.
Sin embargo, señala, el Convenio Cambiario Número 1 de diciembre 2018, dispuso que sea el directorio del BCV el ente oficial que apruebe el funcionamiento de las mismas; pero hasta el momento, ese directorio pareciera no haber autorizado el funcionamiento de ninguna empresa de ese tipo.
“Recientemente, representantes del gremio de Casas de Cambio del eje fronterizo San Antonio-Ureña, dieron declaraciones según las cuales ellos, como representantes de 17 casas de cambio de la zona, han introducido los papeles respectivos, han ido a la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras, Sudeban, así como al propio BCV, y no han obtenido ninguna respuesta.
Esto obviamente hace que, a pesar de la apertura fronteriza, el tachirense no tiene una forma legal para cambiar sus bolívares por dólares o pesos, o a la inversa, según la necesidad de la persona, situación que deja entonces a la discrecionalidad de los establecimientos comerciales, los supermercados, etc., o de los operadores informales, a trabajar con un tipo de cambio no oficial, es decir, no ajustado al tipo de cambio oficial del BCV.
Son una necesidad
Explica el economista que, por otra parte, más de 66 % de las transacciones comerciales en el estado Táchira se hacen en pesos colombianos, pero 100 % de las operaciones en Ureña y San Antonio, así como en todos los municipios de frontera, como Junín, García de Hevia, Ayacucho, Panamericano, etc., se hacen en la divisa colombiana, por lo que pareciera que no es tan atractivo el tema del cambio.
Sin embargo hay una realidad cambiaria, agrega Contreras, y es que hay muchas personas que vienen de Colombia, por ejemplo, y traen sus pesos, pero necesitan cambiarlos a dólares porque siguen viaje a Caracas u otras zonas del centro del país. Esta realidad convierte en una necesidad la operatividad de las casas de cambio legales.
Esta actividad, sin duda, además de generar empleo por la necesidad evidente de las mismas, daría más vida comercial a cada municipio, pues se requiere de verdad la apertura de ese tipo de establecimiento, incluyendo en San Cristóbal, aunque acá en la ciudad, Italcambio y Zoom son empresas que están autorizadas para hacer operaciones cambiarias.
Sin embargo, lo cierto es que el famoso menudeo no se da, y ese menudeo ha quedado para “casas de cambio informales”, que se anuncian incluso en la radio y otros medios como las redes sociales, o ha quedado para los conocidos “maneros”, que están por ejemplo, en el caso de San Cristóbal, cerca del terminal de pasajeros, y en el caso de Ureña y San Antonio, donde muchos operan al grito de “Cambio, Cambio”, ofreciendo el servicio.
En esas circunstancias, entonces, el Estado debe permitir y fomentar las casas de cambio, que vienen a beneficiar la economía tachirense, y claro está al trabajador venezolano. Además la legalización de las operaciones cambiarias permitiría crear un comprobante formal de la transacción, que debe hacerse con las medidas bancarias estipuladas en la Ley de Legitimación de Capitales y Financiamiento al Terrorismo.
–O sea -acota el economista-, formaliza todo lo que debe hacerse en un país normal con una frontera abierta, y donde los importadores y exportadores también pudieran utilizar los instrumentos de las casas de cambio para pagar sus operaciones de intercambio comercial entre ambos países.
Entonces, es muy necesaria la reapertura de estas casas de cambio, no solamente en el eje fronterizo, sino en los 29 municipios del estado Táchira, y que además se fije y se publique un tipo de cambio oficial, cónsono con lo que el BCV establece y con lo que es la política monetaria y cambiaria de Venezuela.