Economía
¿Por qué en la frontera se usan más los pesos que los bolívares?
4 de marzo de 2024
Humberto Contreras
Una pregunta cuya respuesta busca sin apreciar respuesta el ciudadano de a pie en la región fronteriza, es ¿por qué en el comercio local se observa más el uso del peso colombiano que el bolívar, que es nuestra moneda nacional?
Hicimos la misma pregunta al economista tachirense Dilio Hernández, director del Centro de Investigaciones y Análisis Prospectivo (CIAP), quien nos ofreció varias razones para explicar esta situación, de la que incluso se tiene desconocimiento con respecto al manejo de la equivalencia entre ambas monedas, ya que al parecer se aplica arbitrariamente, en las transacciones que se efectúan.
–Existen varias razones -indica Hernández- que explican el por qué circulan más pesos que bolívares y dólares en la frontera. En primer lugar, la devaluación persistente del bolívar que existe en Venezuela, hace que los ciudadanos colombianos compren más bienes y servicios en nuestro país que en el suyo, porque les resulta más económico. Entonces, estos compradores traen más pesos para sus compras, y como la oferta de bolívares es deficitaria, los vendedores prefieren los pesos más que los bolívares, o los dólares.
En segundo lugar, agrega el economista, Colombia tiene una economía más estable y en crecimiento que la venezolana, por lo cual los colombianos tienen mayor ingreso per cápita, mayor capacidad de compra y ahorro, y en consecuencia, prefieren adquirir productos venezolanos.
Además la mayor estabilidad económica de Colombia hace que muchos venezolanos busquen empleo en este país y por consiguiente reciben pesos por su trabajo, que luego traen a Venezuela, lo que contribuye a incrementar el volumen de moneda colombiana en circulación.
Inflación y comercio exterior
El profesor universitario agrega que un tercer elemento es la inflación, que debería tener un efecto contrario a la devaluación, porque al ser mayor en Venezuela que en Colombia, debería estimular el consumo de bienes y servicios de este país, ya que serían más baratos. Solo que en el caso de la frontera, la inflación venezolana afecta en menor grado los bienes subsidiados por el Gobierno y estos son los que más demandan los compradores vecinos, formal o informalmente, inyectando así más pesos en la frontera venezolana por sus compras.
Pero hay otro elemento adicional, aclara Hernández. Un cuarto elemento, que es el efecto comercio exterior. El mercado cambiario impacta más al comercio minorista que a los mayoristas. Un mejoramiento de las actividades del comercio bilateral, incrementa más la demanda de bienes y servicios en pesos a nivel de consumidor, de las familias, que a los grandes importadores y exportadores que operan con el cambio oficial.
La existencia de un mercado multimoneda dominado por el peso no tendría mayores dificultades en la frontera si la economía venezolana tuviera mayor estabilidad, crecimiento sostenido, y si, además, no existieran las distorsiones que producen las operaciones ilícitas que se dan en estos espacios.
Operaciones ilícitas tales como el contrabando, las medidas restrictivas al comercio y un mercado cambiario inestable que estimula la especulación, lo cual genera una pérdida cambiaria de bolívares por pesos, debido a la ausencia de una política monetaria y financiera coherente en la frontera venezolana, lo que ha llevado a que el bolívar prácticamente desaparezca del mercado como medio de pago.
En toda la frontera venezolana
El problema de la distorsión del mercado cambiario en la frontera no solo es un fenómeno exclusivo de Táchira y Norte de Santander. Asegura el doctor Hernández que también se produce en Zulia, Apure y Amazonas, quizá con mayor impacto por las características de aislamiento nacional de estos territorios.
Finalmente es importante señalar que el cierre de las casas de cambio, que durante años funcionaron en la frontera como intermediarios del mercado cambiarlo, constituyó un agravante de la actual distorsión de ese mercado fronterizo, y que de producirse la reactivación del comercio bilateral, también es necesaria la reactivación de las casas de cambio, facilitando su reapertura y flexibilizando su operatividad en el contexto de la crisis económica que afecta el país.