Farándula y Espectáculos
Con Donoso también desparecen el mono Kini y Lalo el pelirrojo
17 de abril de 2020
El ventrílocuo venezolano murió este jueves en Bogotá, a los 72 años de edad y causa de un cáncer de pulmón, dejando tras de sí, una importante estela en el mundo del espectáculo y el humor, que le llevó a obtener grandes éxitos por la gracia y las ocurrencias de sus principales marionetas
Armando Hernández
La muerte del famoso ventrículo venezolano Carlos Donoso, ocurrida este jueves 16 de abril, en Bogotá, Colombia, no solo deja un gran vacío entre los humoristas venezolanos, sino que sume en la mayor orfandad a sus inseparables muñecos, especialmente el mono Kini y el pelirrojo Lalo, que por décadas le acompañaron durante su transito por el espectáculo en países de América y Europa, donde en muchas oportunidades triunfo, a causa de unas habilidades que lo colocaban como artista fuera de alta calidad y, por el accionar de un irreverente mono, que le cantaba las verdades al mas pintado y, constantemente mantenía enfrentamiento verbales con Lalo, su contraparte.
Fueron las principales marionetas que Donoso utilizaba en su espectáculo, y cuyo regreso a escena se ve incierto. Tal vez la muerte de Donoso se convierta en sus propias muertes, al igual que para mas de una docena muñecos salían a escena, si no con la simpatía y la hilaridad que Kini y Lalo, provocaban, sin con la intención de dar frescura al espectáculo y tratar de convertirlos en personajes conocidos por el publico.
Carlos Donoso, dijo una vez manifestado que al inicio de su carrera se vio en la necesidad buscar una identidad propia, de crear un personaje que despertara suficiente simpatía como para convertirse en el centro de su espectáculo y ser referencia. Un personaje que gustara al público y fuera gracioso, tanto como para hacer reír y contagiar alegría con sus ocurrencias. Es así como nace Kini, un irreverente, desenfadado y agraciado mono, que rápidamente se convirtió en favorito del público.
No obstante, a pesar del éxito de Kini se sentía un vacio, que era necesario llenar y para ello, Donoso crea otro personaje que será puntual para el espectáculo. Nace Lalo, quien se convierte en el principal interlocutor de Kini y debe soportar toda la batería que con insinuaciones y burlas le hace Kini, incluso, cuchucheando con Donoso, para que este no se entere sobre lo que están hablando.
Carlos Donoso, fue por muchos años personaje invitado durante la Feria Internacional de San Sebastián y protagonista en la misma. Compartió escenario con otros comediantes venezolanos y extranjeros, que llenaban los locales donde eran sus presentaciones y donde las personas esperaban con impaciencia que llegara el travieso mono, para criticarle sus cosas al refinado pelirrojo. Por eso, tanto el ventrílocuo, como sus muñecos, no son desconocidos para nosotros, que en mas de una oportunidad, reímos y carcajeamos con los chistes de doble sentido y las situaciones creadas por el terrible Kini, que a decir de algunos, era “todo un malandro”.
Donoso, quien además de comediante y ventrílocuo, era abogado, no escapó a la difícil situación que en los ultimas años se han presentado en nuestro país y formó parte de los miles de connacionales que emigraron en busca de mejores condiciones de vida. Llegó con sus muñecos a Colombia y se radicó en la ciudad de Bogotá, desde donde desplegó una gran actividad profesional, hasta que lo permitió el deterioro de su salud.
Un cáncer de pulmón lo fue consumiendo hasta causarle la muerte, este jueves 16 de abril, sin la presencia de la mayoría de familiares, radicados en Miami, que a causa de las restricciones que el Covid 19 ha impuesto a las operaciones áreas, se vieron imposibilitados de viajar y acompañarlo en sus últimos momentos.
Nacido ven Caracas, hijo de emigrantes chilenos, Carlos Donoso, fallece a la edad de 72 años, con 50 de ellos dedicado al humor y a la actividad artística. Su situación económica no era la más holgada y por eso los amigos más cercanos, se habían visto en la necesidad de solicitar ayuda para afrontar los gastos de tan terrible enfermedad.
Donoso, conoció el triunfo, el cariño y el calor de la gente, tanto en sus presentaciones personales, como a través de múltiples programas de televisión, donde debía moderar el lenguaje de Kini y sus expresiones de doble sentido y los ademanes de Lalo. También fue productor y director de cine.
Expresaba su amor y admiración por Kini el mono que creó a finales de la década de 1960 y que a la larga se convertiría en el personaje central de su espectáculo y el más reconocido a nivel internacional. Estaba agradecido de él y fue su compañero hasta final de su carrera. El hecho que se radicara en Colombia, no fue una casualidad, puesto que allí obtuvo los más importantes éxitos de su carrera y era uno de los artistas preferidos para el Festival Internacional del Humor, donde tuvo una trayectoria de gran éxito. Su ultima presentación fue el pasado mes de Enero, en Miami. No pudo concluir su gira por varias ciudades de estados Unidos, pues a causa de su enfermedad, decide retornar a Colombia, donde es hospitalizado.
Las ocurrencias de sus muñecos, que eran las suyas, nos hicieron reír y mucho. Era un personaje para el humor, la risa y la alegría, de estos que tanto falta nos hace en estos momentos de dificultades. Por eso y por todo lo que hizo y significó sentimos su muerte.