Farándula y Espectáculos
Drama sobre la eutanasia abre el telón del Festival de San Sebastián
20 de septiembre de 2019
El drama sobre la eutanasia «Blackbird», protagonizado por Susan Sarandon y Sam Neill, inauguró la 67ª edición del Festival de San Sebastián, que verá discurrir por su alfombra roja a estrellas como Kristen Stewart, quien este viernes acaparó todos los flashes.
Dirigida por el sudafricano Roger Michell («Notting Hill», «Enduring Love»), «Blackbird» abrió la competencia por la codiciada Concha de Oro a la mejor película, el máximo galardón de este festival en el norte de España por el que compiten 16 filmes de diversas nacionalidades.
Fuera de competencia quedó «Zeroville», la nueva cinta del estadounidense James Franco, ganador de la Concha de Oro en 2017 con «The Disaster Artist», al conocerse que fue estrenada en salas comerciales hace unos días, en Rusia, contraviniendo el reglamento, anunciaron los organizadores.
Sí competirán filmes tales como «Vendrá la muerte y tendrá tus ojos» del chileno José Luis Torres Leiva, «Mano de obra» del mexicano David Zonana o las españolas «Mientras dure la guerra» de Alejandro Amenábar y «La trinchera infinita» de los realizadores vascos Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga.
«Blackbird», muy aplaudida en su primer pase en el Kursaal, emblemático palacio que cada septiembre alberga el Zinemaldia, aborda la historia de Lily (Susan Sarandon), una mujer con una enfermedad degenerativa que ha decidido acabar con su vida y reúne a su familia para pasar un último fin de semana juntos.
Sam Neill encarna al estoico marido que la ayudará a tomar los medicamentos para morir, y quien debe resguardar que el fin de semana no devenga en caos cuando empiecen a aflorar secretos y surgen las recriminaciones entre la madre y sus dos hijas, interpretadas por Kate Winslet y Mia Wasikowska.
«La película habla de las familias, de las madres y las hijas en particular, y la complejidad de lo que ocurre en un fin de semana cuando la gente se enfrenta a algo muy extremo», explicó Neill en rueda de prensa.
«El filme trata de la eutanasia (…), pero no es un filme polémico, no busca hacer campaña, no le pide a las audiencias que salgan a hacer barricadas con pancartas que digan ‘Legalicemos la eutanasia en el mundo'», opinó Michell.
La cinta, una adaptación de la danesa «Silent Heart», «no toma posición», secundó Neill, quien dijo que la temática le fue «muy cercana», toda vez que su madre murió de demencia tras dos años «miserables» de sufrimiento.
La «responsabilidad» de Kristen Stewart
Pero fuera de las salas oscuras, la atención de los fans fue acaparada por Kristen Stewart, quien llegó a San Sebastián para presentar «Seberg», un relato inspirado en hechos reales sobre cómo la actriz Jean Seberg fue ilegalmente espiada en los años 1960 por el FBI.
En una abarrotada sala de prensa, Stewart dijo que al igual que Seberg, quien combinó su carrera de actriz con el activismo político, ella sentía la «responsabilidad» de usar la «fantástica condición» de figura pública para «cambiar mentes».
La película de Stewart, una actriz que no rehuye hablar de su bisexualidad o de política, se proyectó dentro de la categoría «Perlas», fuera del concurso oficial por la Concha de Oro.
Presencia latina
El Festival de San Sebastián, que cierra el sábado 28 con la gala de premiación, es considerado una plataforma hacia Europa para el cine latinoamericano, y este año no será diferente, con 13 películas en concurso en el renglón dedicado a la región, Horizontes Latinos.
La categoría echó a andar este viernes con la presentación de «La cordillera de los sueños», del chileno Patricio Guzmán, merecedora del Ojo de Oro al mejor documental en el pasado Festival de Cannes.
También se unió a la carrera «Temblores», del guatemalteco Jayro Bustamante, quien participa en la sección con otra cinta, «La llorona», pero esta última fuera de concurso.
En esta edición recibirán el premio honorífico Donostia, en reconocimiento a su trayectoria, la actriz española Penélope Cruz, el director grecofrancés Costa-Gavras y el actor canadiense Donald Sutherland. AFP