Farándula y Espectáculos
Jorge González Jerez, joven baterista venezolano que triunfa en Costa Rica
8 de junio de 2020
Tiene 17 años y un gran futuro. Jorge Alejandro González Jerez, el joven baterista venezolano que triunfa en Costa Rica, tiene planes y muchas ganas de ponerlos en práctica. Lo hace a través de la música, una forma de expresar sentimientos y enfrentar situaciones difíciles.
Cuando se emigra siendo adolescente se juntan las emociones. Afloran la nostalgia por lo que se deja y la expectativa por lo que viene. Las opciones son detenerse o avanzar. Jorge Alejandro optó por la segunda.
En Costa Rica decidió luchar por su sueño, el mismo que cultivaba en su Maracaibo natal. Hoy es el dinámico baterista de la banda Roca Bruja, un emprendimiento juvenil con un potencial enorme que ya da de que hablar en la nación centroamericana, pues conjuga talento, creatividad y las ganas que imprime la juventud.
Lejos de su querido estado Zulia, de donde emigró cuando tenía 12 años, se concentra en alcanzar sus metas. Su gusto por la música lo ha acompañado siempre. “Aprendí a tocar batería por mi propia cuenta desde pequeño, con el tiempo empecé a tocar guitarra, bajo, piano y actualmente estoy aprendiendo a tocar saxofón”.
Como muchos venezolanos en el mundo, su talento se desarrolla y profesionaliza en el país que lo acogió cuando salió de Venezuela en busca de un futuro mejor, alejado de la inseguridad y las nefastas políticas que atentaban contra su desarrollo y progreso. “Me dieron la noticia como dos años antes de venirnos. En ese momento aun estaba muy pequeño como para en realidad entender que era irse a vivir a otro país. Entonces no estaba asustado, solo estaba curioso por ver qué iba a sentirse vivir en otro lado, pero igual me sentía a veces triste porque sí sabía que mi familia no iba a ir con nosotros”.
A Costa Rica llegó en el año 2014, junto a su hermano Diego, su papá Jorge y su mamá Kaira. En el país centroamericano asistió durante tres años a clases de batería. Su profesor Andrés “Piky” Corrales ha sido su mentor. Hoy estudia Producción Musical e Ingeniería en Acústica y Sonido en la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit).
Su creencia no ha cambiado, por el contrario se ha fortalecido. “La música es para mí esa esencia que alegra la vida y cambia las perspectivas. Es la que siempre está cuando se le necesita y que nos ayuda a enfrentar situaciones difíciles. Otra cosa que amo de la música es que uno se puede expresar no solo haciendo una letra y diciendo algo, si no usando sonidos y melodías para acentuar sentimientos o ideas”.
Una banda, cuatro protagonistas
En Roca Bruja comparte protagonismo con tres jóvenes más. Roberto Gavarrete, el cantante que mezcla poesía y música para escribir las canciones de la banda. “Canto desde que tengo memoria. Inspiro mi arte en el misticismo que encuentro en la vida, convierto mis experiencias y sentimientos en sonido”.
Felipe Moya es el bajista de Roca Bruja. Comenzó a tocar hace tres años, de la mano del profesor Abel Guier. Siempre le gustó escuchar música, pero en el 2017 se decidió y empezó a tocar con preferencia por los géneros indie y el rock.
Mathyas Vargas, conocido como “V”, es el guitarrista de Roca Bruja. Su conexión con la música lo llevó a estudiar guitarra y canto. Siente inclinación por los géneros rock, punk e indie. Hoy está enfocado en la banda al 100%.
Roca Bruja se fundó hace dos años y medio. Una experiencia juvenil guiada por Abel Guier, con la que han efectuado innumerables conciertos y han compartido escenarios con la banda Gandhi en el Jazz Café.
El sello disquero Vibras The Music Company asumió la representación de esta banda que ha producido un EP de seis canciones y un sencillo, titulado Magnetismo, que habla sobre la energía de atracción entre dos personas.
Así transcurren sus días. Jorge Alejandro no hace planes, pero sabe que quiere tocar su batería y ofrecer conciertos junto a sus compañeros de Roca Bruja. Mientras tanto disfruta lo que hace a la vez que se esfuerza para avanzar y, como muchos, dejar el nombre de Venezuela en alto.