¿Quién no recuerda a Raúl Amundaray? Fue, sin lugar a dudas, el más fiel representante del galán de las telenovelas, desde que se dio a conocer por Radio Caracas Televisión, como el joven médico Albertico Limonta de la lacrimógena serie del escritor cubano Félix B. Cagnet: “El Derecho de Nacer”.
Su éxito fue total en la pantalla, sobre todo en el sector femenino, y su aureola continuó persiguiéndolo en sucesivas historias de amor y dolor, como Cristina, La Usurpadora, Historia de tres hermanas, por solo recordar las más memorables, hasta que la crisis redujo la producción de estos dramáticos, que lo obligó -como a tantos artistas- a emigrar del país.
En la actualidad, el espigado Raúl Amundaray, ya ganado en años, confiesa sentirse solo, únicamente albergado por su hija en la ciudad de Houston, en los Estados Unidos, pues sus días de fama y gloria se fueron apagando en las empresas audiovisuales locales, castigando igualmente a la mayoría de sus estrellas, que están desde hace mucho tiempo fuera del país.
Recientemente, el galán indiscutible de nuestras telenovelas, que hizo carrera primero en RCTV y luego en Venevisión, se quejaba de este obligado ostracismo, en donde para él la soledad es muy mala compañera. (VMT)