La pandemia del coronavirus pudo más que el superagente James Bond, pues su última producción, que debió estrenarse en el mes de abril y luego postergada para noviembre de este año, no estará en pantalla hasta abril del año entrante, según adelantaron sus productores.

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Por Víctor Matos

Será esta la vigésimo quinta salida del mítico agente inglés y la última protagonizada por el actor Daniel Craig, en la cinta que lleva por título Sin tiempo para morir (No time to die), que narra la historia del legendario espía al Servicio de Su Majestad que se retira de sus actividades, pero se ve obligado a regresar ante el peligro de muerte que se cierne sobre su amigo de la CIA, Félix Luter, amenazado por un misterioso villano que lucirá las armas más modernas y con lo último en tecnología.

Este 007, con licencia para matar, saldrá airoso al final, bajo el guion y dirección de Cary Fukunaga, en un trabajo que se llevó 250 millones de dólares de costo y que servirá de despedida del carismático Craig.

Ya se habla del próximo personaje salido de la imaginación de Ian Fleming, que sería el londinense Tom Hardy, de 43 años, para seguir la zaga millonaria de la película, que desde 1962, con El Dr. No, forma parte de lo mejor del cine de intriga, valor y espionaje hecho hasta ahora, contando con seguidores en todo el mundo.

La resolución de posponer para el 2021 su estreno obedece a la crisis que experimenta la industria por el covid-19 y que no ha podido ser derribada, y que a lo mejor pudiera servir para otro argumento del agente James Bond, que multiplica seguidores en cada oportunidad que salen sus nuevas aventuras.