Diez personas han muerto y otras 503 han tenido que huir de sus viviendas a causa de los más recientes enfrentamientos entre las disidencias de las FARC y el ELN en el departamento fronterizo de Norte de Santander.
Así lo dio a conocer el secretario de la alcaldía de Ocaña, Freddy Arengas, al precisar que los combates suscitados en los últimos días, entre grupos al margen de la ley, han tenido como escenario el cerro de La Flores y la quebrada La Esperanza.
Arengas detalló que el gran número de desplazados está agrupado en 202 familias, que recibieron atención inmediata por parte de la Alcaldia, el Ministerio Público y otras instituciones con ayudas de emergencia humanitaria, kits de alimentos y de higiene personal.
La mayoría de las familias fueron trasladadas a casas de parientes y amigos, mientras que un grupo de 17 personas se encuentra en un albergue temporal.
Jonathan Maldonado