Frontera
40 días sin rastro de Petter: «No ignoren el llamado desesperado de una familia»
sábado 6 septiembre, 2025
Petter Padilla Rea, de 42 años, sumó este viernes 5 de septiembre 40 días desaparecido. «No ignoren el llamado desesperado de una familia», imploró su esposa, Karla Núñez, en un nuevo vídeo que envió a Diario La Nación.
«Hemos ido a distintos organismos haciendo averiguaciones y no hemos logrado dar con el paradero de mi esposo. Hoy quiero hacer de nuevo el llamado a las autoridades y organismos de seguridad competentes en Táchira y en la ciudad de Cúcuta para que no ignoren el llamado de una familia que está desesperada por obtener respuesta de un ser querido», subrayó Núñez.
Puntualizó que se trata de un padre, hermano e hijo. Para sus allegados, indicó, a la fecha pululan más las preguntas que las respuestas, aunado a la agudización de la incertidumbre y la zozobra. «No podemos dormir ni estar tranquilos, esto no es un juego. Petter tiene dolientes».
También envió un mensaje directo al fiscal de Venezuela, Tarek William Saab y al gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, para que dirijan la mirada hacia una familia que sufre por un ser querido que está desaparecido. «Mis hijos me preguntan todos los días qué pasó con su papá».
Petter Padilla Rea, ecuatoriano, desapareció el 27 de julio en frontera. Ese día llegó a la ciudad de Cúcuta, procedente de Guayaquil, en Ecuador. Iba al estado Aragua a visitar a su esposa y dos hijos, lugar donde vivió por muchos años.
Padilla había regresado a Ecuador en época de pandemia por asuntos laborales. El domingo 27, cuando se disponía visitar a su familia en Venezuela, los puentes internacionales estaban cerrados por las elecciones municipales en el país. Se presume que pudo haber atravesado una trocha.
«A él no se lo pudo haber tragado la tierra. Es imposible que ningún organismo de seguridad no haya sabido de este caso. Por favor, no sigan ignorando mi llamado, si alguien en particular lo ha visito, pueden contactarme mediante mis redes sociales», subrayó con el dolor atado a su alma.
Jonathan Maldonado