En frontera el temor se ha acentuado en los habitantes tanto de Venezuela como de Colombia ante los reiterados ataques y atentados terroristas registrados en el Área Metropolitana de Cúcuta, en el departamento de Norte de Santander.
El más reciente escenario de violencia se presentó este martes 4 de marzo, pasadas las 9:00 p.m., hora del vecino país. En ese momento, sujetos a pie, y con armas largas, atacaron a bala a dos uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta que hacían su patrullaje por el sector El Morichal de Villa del Rosario.
Los funcionarios heridos fueron trasladados de inmediato a un centro de salud. Mientras, algunas detonaciones siguieron escuchándose en la zona, acrecentando el pánico en la frontera. «Otro más. ¿Qué está pasando?, se desató la violencia», se leía en grupos de WhatsApp.
Y es que tras los atentados terroristas que destruyeron una estación policial en Villa Antigua y el peaje el pasado 19 febrero, la ciudadanía ha venido experimentando una preocupación y miedo que se atizan con los más recientes hechos violentos.
«Deben hacer algo. No pueden permitir que los grupos irregulares se apoderen de Norte de Santander. Al final, afecta a toda la frontera», son opiniones que se escuchan al cruzar frontera y forman parte de las conversaciones de los ciudadanos.
Incluso, la baja afluencia de visitantes algunos se la atribuyen a los atentados. Hay mucha desconfianza cuando se mira hacia la frontera. «No descansaremos hasta capturar a estos delincuentes», aseveró el comandante de la Policía Metropolitana, brigadier general William Quintero, luego del ataque a los uniformados.
Los ciudadanos creen que hacen falta estrategias más efectivas, pues pese a los despliegues, uso de drones y de un helicóptero la violencia sigue ensombreciendo a la frontera y a escasos kilómetros del puente internacional Simón Bolívar.
Jonathan Maldonado