El alcalde William Gómez, junto a transportistas y miembros de las líneas de mototaxistas, debidamente constituidas ante el INTT, sostuvo reunión en el Terminal de Pasajeros

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Por Jonathan Maldonado

Un plan de acción contra la piratería se acordó este martes en San Antonio del Táchira tras la reactivación del Terminal de Pasajeros de la frontera el pasado domingo, informó el alcalde del municipio Bolívar, William Gómez.

Gómez, en compañía de los representantes del transporte público y miembros de las líneas de mototaxistas, debidamente constituidas ante el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT) precisó que, por algunos días, ciertas unidades se acercarán en puntos específicos donde están activos los carros piratas, con el fin de hacerles ver a los usuarios que hay un terminal trabajando y prestando el servicio.

La máxima autoridad local, dejó claro que todas las busetas y carros por puesto deben cumplir con el pago del listín. “Si queremos reducir la piratería en el municipio, debemos trabajar en equipo y así le enseñamos al usuario a tomar el transporte debidamente establecido, legal”, dijo.

En compañía del coordinador del puerto terrestre, Hugo Hernández, y demás equipo de trabajo, hizo hincapié en la necesidad de entender de que el plan de acción tendrá un tiempo específico. “Una vez se disminuya la piratería, todos deben regresar al Terminal”, recalcó.

“La idea es retomar la formalidad y terminar con la anarquía”, subrayó el alcalde mientras indicaba que el puerto terrestre está proyectado para asumir una avalancha de trabajo al bajar los índices de contagios covid-19 con la aplicación de las vacunas.

Apoyo de los transportistas

Durante su intervención, los transportistas aseguraron que el plan de acción permitirá tomar control de un área informal que ha crecido en el los últimos meses de forma galopante.

En la reunión, acordaron que las paradas provisionales serían en los puntos cercanos a los caminos verdes más concurridos como Las Pampas, La Platanera y La Siete.

En el plan de acción se recalcó que el transporte informal no está velando por el cumplimiento de las normas de bioseguridad, mientras que el formal está claro en los pasos a seguir para evitar la propagación del virus.