Dos botes se registran en el municipio Bolívar
Jonathan Maldonado
Vecinos de dos barrios del municipio fronterizo Bolívar reclaman la atención de las autoridades locales, frente a los olores nauseabundos que emanan botes de aguas servidas.
En el barrio Simón Bolívar, en la ciudad de San Antonio, específicamente en la carrera 15 con vereda 15, una avería en el drenaje de las cañerías hace que las aguas negras salgan a la superficie y se formen pequeños riachuelos que alteran la cotidianidad de la comunidad y amenazan con un brote de enfermedades.
El escenario suma 15 días. Los residentes piden a la alcaldía atender cuanto antes la situación, pues no aguantan los malos olores que invaden las viviendas cercanas al punto afectado.
El segundo bote se halla en el barrio Emilio Constantino Gutiérrez, en plena vía principal de la reconocida parroquia El Palotal, un punto de gran circulación de vehículos, pues se trata de la arteria vial que comunica a San Antonio con la vecina localidad de Ureña.
En ese punto, el problema lleva más de un mes y «requiere de la intervención urgente de las autoridades. No que queremos que se desate un brote de enfermedades», resaltaron los denunciantes que hicieron llegar el material gráfico (fotos y vídeos) a La Nación.