España niega haber intermediado entre Edmundo González y el Gobierno
20 de septiembre de 2024
Poco movimiento de vehículos se registró en el puente internacional Simón Bolívar
Jonathan Maldonado
El paro de conductores de busetas en el Área Metropolitana de Cúcuta (AMC) alteró la dinámica fronteriza este martes entre la ciudad capital del departamento de Norte de Santander con los municipios Bolívar y Pedro María Ureña.
El gran movimiento de carros que suele registrarse los martes bajó raudamente a un escaso 30 %. Ambos carriles del tramo binacional más importante y empleado por visitantes y propios, el que conecta a San Antonio con La Parada, lucieron despejados a toda hora.
La Parada, localidad comercial ubicada a escasos metros del paso formal, también se vio trastocada. El flujo de clientes fue muy bajo en comparación con un día «normal». Se estima que las ventas cayeron en más del 70 %.
Aunque el transporte binacional venezolano se mantuvo activo al igual que las unidades de la empresa Corta Distancia, se les hizo difícil continuar con su circulación por el cierre de vías principales, entre ellas la autopista internacional que une a Villa del Rosario con Cúcuta, sumando un elemento: ¡Quema de cauchos!
La protesta de los buseteros tenía como punto focal el rechazo del aumento del precio del diésel, manifestación que tuvo como primeros protagonistas a los transportadores de carga, quienes venían cerrando vías desde el lunes.
«Los taxistas no nos pararemos. Nosotros no usamos diésel sino gasolina», aseveró Juan Carlos Bastos, representante de la mancha amarilla en el AMC. Sin embargo, pese a su decisión, se les tornó bastante difícil llegar La Parada a recoger pasajeros o para salir del barrio, en vista del bloqueo de vías. La gente denunció sobreprecio por algunos de estos conductores.
«Se están aprovechando de la escasez de transporte», dijo un habitante venezolano al cruzar frontera y tratar de tomar un vehículo hacia la ciudad de Cúcuta. Al final, pudo tomar una buseta de Corta Distancia sin saber el tiempo que duraría para llegar a su destino por los desvíos que, quizá, debió agarrar la unidad.
La Cámara de Comercio de Cúcuta realizó una encuesta en sus redes sociales con la siguiente interrogante: ¿De qué manera le afectó el paro de busetas hoy en Cúcuta? Las opciones eran: «No pudo ir a trabajar», «Cerró su establecimiento», «Disminuyó sus ventas» o «Perdió alguna cita».
A la 1:45 p.m., la opción más votada era «no pudo ir a trabajar» con un 57 %, seguida de la opción «perdió alguna cita médica» con un 22 %. El tercer lugar lo obtuvo el ítem «cerró su establecimiento» y la menos votada, hasta esa hora, era «disminuyeron las ventas».
Entretanto, la Alcaldía de Cúcuta, previendo el escenario que se avecinaba con el paro, decretó suspensión de las clases en la ciudad, ley seca y teletrabajo para sus funcionarios. Las vías bloqueadas fueron supervisadas por las autoridades de tránsito con el propósito de que, en ciertos espacios de tiempo, permitieran el paso de vehículos.
Del lado de San Antonio y Ureña, la soledad se acentuó en vista de que muchos visitantes se abstuvieron de visitar la frontera para evitar que las dilaciones formaran parte de su agenda del día por los trancones con los que se iban a conseguir en Cúcuta.
Quienes lograron aprovechar el paro fueron los mototaxistas de La Parada. Ellos, ante el casi nulo transporte, tuvieron más salidas con sus motocicletas.
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