Un sábado con escaso movimiento migratorio y con una circulación de vehículos aún tímida, así arranca el mes de febrero en la frontera colombo-venezolana.
«Para ser sábado, esto luce solo», comentó un transeúnte a su compañero mientras cruzaban la aduana principal de la ciudad de San Antonio del Táchira, con destino al vecino país, Colombia.
Si se mira hacia el punto de sellado, la panorámica es la misma, pocos usuarios en taquilla. En todos los aspectos ha bajado la dinámica hacia este punto del país.
Los pasos formales están abiertos de 6:00 a.m. a 9:00 p.m., hora venezolana, excepto del Atanasio Girardot que cierra tres horas después, a la medianoche.
Jonathan Maldonado