La Basílica Menor San Antonio de Padua y la iglesia Sagrada Familia estuvieron a casa llena
Jonathan Maldonado
El Domingo de Ramos se vivió a casa llena tanto en la Basílica Menor San Antonio de Padua como en la iglesia Sagrada familia, ambos templos ubicadas en San del Táchira.
Con sus ramos en mano, ya benditos, los feligreses escuchaban la homilía de parte del párroco Reinaldo Contreras, en la basílica, y de Rafael Sandia, en la otra iglesia. Los cantos de fe y las oraciones estuvieron presentes a cada momento.
El calor de la zona, y cuyas temperaturas han aumentado en los últimos días, no fue impedimento para que los devotos participaran en el inicio de la Semana Santa.
Los nazarenos, con su habitual traje, también estuvieron presentes. En esta oportunidad, se unieron otros ciudadanos bajo las normas que rigen la grupo.