La lluvia de las últimas horas refrescó a la abrasadora frontera más no redujo el movimiento de ciudadanos que van y vienen de vecino país.
Algunos, como ya es costumbre, usan el mismo canal humanitario habilitado en el puente internacional Simón Bolívar para casos sanitarios que requieran ser atendidos en Colombia.
La mayoría, entretanto, emplean los caminos verdes. Este miércoles las trochas amanecieron enlodadas por las precipitaciones de la madrugada, y con un afluente ( río Táchira) que no registró fuertes crecidas.
Los puentes improvisados siguen instalados para el ingreso y retorno de la nación neogranadina.
Jonathan Maldonado