Un bote de aguas putrefactas mantiene preocupados a los vecinos de El Palotal, específicamente a quienes habitan las viviendas que bordean la vía principal que conecta a esta parroquia con Ureña y San Antonio del Táchira.
Laura Omaña, vecina, aseguró que van más de ocho días con un bote cuyos olores nauseabundos son insoportables e invaden las viviendas. «Queremos una solución por parte de las autoridades», dijo.
Precisó que por varios puntos brotan las aguas servidas debido al colapso que presenta la tubería. Temen por la salud de niños, adultos y ancianos.

Margarita Oliveros, residente de la tercera edad, señaló que hace aproximadamente un año los obreros de la Alcaldía realizaron los trabajos y cambiaron la tubería, pero no fue suficiente, ya que el problema «está justo donde desembocan las aguas. Ahí deben empezar a destapar».
«Lo que hicieron aquí fue una plata mal invertida. Es más, pusieron unos tubos más angostos de los que teníamos», subrayó al reiterar el llamado a la Alcaldía y a la Gobernación. «Ayúdenos. Esto va en contra de nuestra salud».


María Eugenia Mendoza, otra de las vecinas afectadas, insistió en que los malos olores no les permiten tener una jornada tranquila. «Llevamos más de ocho días así», enfatizó.
Jonathan Maldonado