La Orquesta Sinfónica Juvenil de San Antonio del Táchira se fusionó con la coral Vox Dei de San Cristóbal para deleitar este Martes Santo a los feligreses con un concierto de música sacra que tuvo como escenario la Basílica Menor de la frontera.
Cerca de 30 músicos y 42 integrantes de la coral se lucieron con un repertorio que incluyó extractos del Requium de Mozart. Cada pieza erizó a los asistentes que aplaudían en medio de la solemnidad de las instalaciones de la Basílica San Antonio de Padua.










Dos jóvenes, el director musical de la orquesta, Kenji Yoshioka; y el profesor de la cátedra de flauta, lenguaje musical y coro, Ángel Rojas, llevaron la batuta del concieto que sobrepasó la media hora.
El párroco de la Basílica Menor, Reinado Contreras; los concejales Rómulo Rojas y Carlos Rodríguez, y representantes de otras instituciones, estuvieron presentes en el concierto.
Los jóvenes de frontera dieron nuevamente una muestra del gran talento que reside en los espacios que conforman el núcleo, donde la disciplina y el esfuerzo son parte de los valores que enarbolan a diario.
Jonathan Maldonado