La maquinaria se halla en la zona ejecutando los trabajos de recuperación

Jonathan Maldonado

Los más de seis mil vehículos que a diario cruzan el peaje de San Antonio del Táchira, en el municipio Bolívar, para hacer sus diversas diligencias en frontera, ahora deben tomar diversos desvíos para llegar a la zona tras el colapso de un tramo de la Troncal 1.

Las grietas que desde hace más de 10 días habían sido denunciadas en modo de alarma por los conductores, se agrandaron al punto que daban la sensación de que un terremoto sacudió el trayecto que comunica con el punto de control de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en Capacho Viejo.

El pasado sábado 13 de julio, conductores hicieron el llamado de alerta mediante Diario La Nación. En ese momento, las grietas empezaban a pronunciarse y a dar un aviso de que lo que se avecinaba. Ya para el domingo 21, las autoridades se vieron en la obligación de cerrar el paso por ese punto. Si pasaba un carro más, corría el riesgo de que alguna tragedia se registrara.

Aunque la maquinaria ya arribó a la vía afectada, no hay una fecha estimada para la culminación de los trabajos. El escenario pareciera que no va a ser solventado a corto plazo.

Mientras, funcionarios de Protección Civil (PC), quienes el sábado hicieron una inspección de la vía, han informado a la colectividad sobre las rutas alternas a tomar para llegar a la frontera: Está el sector Agua Blanca, el desvío a la altura del punto de la GNB en Capacho Viejo o la vía San Cristóbal-Rubio-la frontera. Cada una de estas alternativas ameritan más tiempo invertido para poder arribar la zona de frontera.

A la altura del punto de control de Peracal, estaban habilitados los dos carriles de la Troncal 1 en horas de la mañana de este martes. “El de ingreso a la frontera siempre está operativo, pero el de salida, con dirección a San Cristóbal, es intermitente para evitar embotellamientos en el desvío que deben hacer”, dijo.

El panorama no ha evitado que los conductores lleguen al municipio Bolívar. Están haciendo uso de las vías alternas para adelantar diligencias ante los “estrictos controles” anunciados por el Gobierno de Venezuela en frontera a partir del viernes y hasta el lunes (cuatro días), de cara a las elecciones presidenciales del domingo 28 de julio.