La mayoría de los grupos no está cumpliendo con el distanciamiento social ni con el uso correcto del tapabocas
En La Parada, Colombia, el número de carpas improvisadas con bolsas, sábanas y cobijas ha aumentado en los últimos días, como consecuencia del tiempo que deben esperar los retornados para poder cruzar el puente internacional Simón Bolívar. Hasta nueve días ya suman algunos de los ciudadanos.
A simple vista, quien transite por la zona puede deducir que las medidas de distanciamiento social y el uso correcto del tapabocas no se están cumpliendo. Muchos se resguardan en grupos, sobre la incomodidad del asfalto.
“Esto es una calamidad”, así describió el joven José Molero su estadía en La Parada, donde ya acumula ocho días, durmiendo a la intemperie. Frente a este panorama, pidió ayuda tanto a las autoridades colombianas como venezolanas, con el propósito de que agilicen el paso.
Molero se ha visto en la obligación vender algunas pertenencias, entre ellas su teléfono, para poder conseguir lo de la comida y cubrir otras de sus necesidades, mientras pernocta a lo largo de la autopista que conecta con la localidad comercial.
El joven aseguró sentir cierto desespero al escuchar a las autoridades colombianas decir que, por orden de Venezuela, el paso estaría abierto los días lunes, miércoles y viernes, para grupos de 300 personas en cada jornada. “Eso no es justo, ya que le están dando prioridad a unos autobuses que vienen, cargados de gente, para que pasen directo”, acotó.
“Lo más difícil es solventar la comida”
Para Johan Vitora, de 25 años, lo más difícil ha sido conseguir la comida. Este martes, en el momento de la entrevista, sumaba nueve días bajo la protección que le brinda una cobija que puso como techo. “Las autoridades no dicen nada, se quedan calladas, ya esto aquí se volvió una mafia”, aseguró.
“La espera ha sido muy dura. Nos ha tocado vender los teléfonos, las cosas que le llevábamos a nuestra familia, para poder comer, guerrear”, prosiguió el joven, quien se encontraba tendido sobre el asfalto.
Sin que esperara a la pregunta, dijo haber pasado 14 días caminando desde Medellín hasta la frontera, expuesto a toda clase de peligros. “Esos días fueron fatales para mí”, acotó quien dijo estar consciente del tiempo que debe pasar en los PASI como protocolo sanitario ante la covid-19. “Tengo familiares que ya han vivido esta experiencia”, señaló a modo de colofón.
“Venezuela no ha emitido comunicación oficial”
“Por parte de Venezuela no se ha emitido ninguna comunicación oficial en cuanto a esta medida”, aseveró el alcalde del municipio fronterizo de Bolívar, William Gómez, al preguntársele sobre el comunicado emitido por Migración Colombia y en el que hace referencia a la restricción del paso de connacionales por el puente internacional Simón Bolívar, a tres días, precisando en el texto que es una decisión de Venezuela.
De ser así, Gómez indicó que se trataría de decisiones tomadas en articulación entre las autoridades de salud de Norte de Santander y las del Táchira, “por medio del equipo del Protectorado, de la autoridad única de salud en la región y de las autoridades de la Corporación de Salud del estado, que conforman el equipo de la Gobernación”.
Recordó que la movilidad humana que se está generando no es una movilidad normal, sino que debe ir acompañada de unos protocolos de bioseguridad y de aislamiento preventivo para no dejar extender la pandemia en los municipios fronterizos, la región andina y en toda la nación.
“Si viene alguna decisión, alguna medida, estoy seguro (de) que será tomada en conjunto y en equipo, con el único fin de proteger a la ciudadanía. A veces, serán drásticas las medidas que se deban tomar y a muchos no les van a gustar, pero en su debido momento van a tener que ser aplicadas para salvaguardar la vida de muchas personas”, resaltó.
Aclaró que los virólogos y epidemiólogos son los que han ido orientando cada uno de los procesos que se han ejecutado. “La idea es llevar de manera efectiva el bloqueo contra la covid-19”, indicó.
A modo de colofón, señaló que las medidas se establecen sobre la base de la colaboración y concientización de la ciudadanía. “El éxito, más allá de las orientaciones, normas y los decretos que se emitan, radica en el acompañamiento de las personas, de su nivel de conciencia para acatarlas”.
Jonathan Maldonado