Los cortes siguen afectando el desenvolvimiento de los comercios
Jonathan Maldonado
Locales de ventas de comida y farmacias de la ciudad de San Antonio del Táchira, en el municipio fronterizo Bolívar, se ven en la necesidad de activar de noche las plantas eléctricas para no parar su operatividad.
Aunque son pocos los establecimientos nocturnos que tienen planta, el ruido ensordecedor de las pocas que funcionan se hace sentir en el casco central de la Villa Heroica, como también se le conoce a San Antonio.
Eran las 9:30 p.m. de este jueves 18 de abril y casi la mitad de la ciudad se mantenía a oscuras. Algunos bombillos recargables daban cierta luminosidad, mientras en otros espacios las plantas hacían su trabajo.
En el municipio, los cortes son constantes y prolongados. «No nos dan tregua», manifestó un comerciante consultado. «Cada día se nos hace más complejo tener la santamaría abierta», sentenció con la preocupación tallada en su rostro.
La presidenta de la Campa de Comercio, Isabel Castillo, fue infática en días recientes al precisar que sin electricidad se hace imposible producir y avanzar en materia comercial e industrial.
Por su parte, el presidente de Fedecámaras Táchira, arquitecto Maximiliano Vásquez, dejaba claro que la solución inmediata está en Norte de Santander, un vecino foráneo que podría resarcir esa falla mientras internamente se solventan los inconvenientes.
Esa opción lleva meses sobre el tapete; sin embargo no se ha concretado. En su quinta reunión con su homólogo venezolano, el presidente Gustavo Petro explicó que la posibilidad de exportar electricidad al Táchira estaba contemplada en los acuerdos energéticos. No dio fechas.
El fenómeno de El Niño hizo que Petro declarara de este viernes 19 de abril día no laborable, con el propósito de evitar altos consumos de electricidad y agua. La decisión la tomó, dijo, en nombre del medio ambiente.