Frontera
El rebusque de muchos sigue atado a la avenida Venezuela de San Antonio
14 de septiembre de 2023
Pocos lugares de San Antonio registran dinamismo en la actualidad
Jonathan Maldonado
La avenida Venezuela, en San Antonio del Táchira, es el punto empleado por miles de transeúntes y vehículos para cruzar al vecino país, Colombia, por el puente internacional Simón Bolívar.
La emblemática arteria vial conecta con la aduana principal de la ciudad, espacio que congrega a los organismos de seguridad ciudadana, que hacen los controles respectivos durante las 15 horas que dura abierto, en el día, el tramo binacional.
En esta vía, decenas de ciudadanos usan ciertos espacios para el «rebusque del día». Están las cooperativas de mototaxistas, con sus paradas en esquinas estratégicas de la avenida, que les garantiza el abordaje de los clientes, ya sea para ofrecerles el servicio hasta La Parada o hasta algún sitio específico del municipio Bolívar.
Del amplio grupo de carretilleros, silleteros y carrucheros que reinaron en la zona durante los más de siete años de cierre, solo quedan algunos representantes que sobreviven con personas que aún emplean el servicio. «Esto se puso flojo», recalcó uno de los silleteros con más de cinco años en frontera.
Y es que este trayecto es el único que registra movimiento en el municipio Bolívar, en comparación con el casco central de San Antonio, donde la soledad arropa a la mayoría de sus espacios, limitando las opciones de trabajo de quienes siguen en la zona.
Los vendedores de café, agua aromática y desayunos también exhiben sus tarantines, a la par de los comercios formales que suben sus santamarías frente a un escenario que sigue siendo lóbrego para ellos. «Se vende muy poco», aseguran.
En las cercanías a la aduana, pululan los llamados «asesores». La mayoría son de otras regiones del país, echaron su raíces en frontera y son conocidos como migrantes internos.
Cada grupo converge en una zona cuya actividad comercial formal sigue estancada del lado venezolano.