Frontera
El Vallado – Ureña: La «temida» ruta que pide una pronta intervención
14 de julio de 2024
«Se fue, se fue». La frase era proferida por la persona que logró registrar en vídeo este sábado 13 de julio, cerca de las 8:30 a.m., el aparatoso accidente en el que una gandola termina volcándose en la vía El Vallado – Ureña.
El volcamiento del vehículo, que iba cargado de poliéster y con dirección a Maracaibo, se presentó en la «temida» «Pared», un trayecto de la vía tan inclinado que se ha convertido en todo un reto para los conductores de carga y de pasajeros, sin obviar el peligro que también representa para los vehículos livianos.
En diciembre de 2023, se registraron dos trágicos hechos en la vía, justo a la altura de Las Lajitas. Una unidad de transporte público perdió el control y terminó arrollando a un hombre de 34 años, quien, al intentar salir del vehículo en el que se trasladaba con su familia (Aveo), fue impactado. Falleció en el hospital Erasmo Meoz de Cúcuta.
En ese mismo sector murió Eduardo Rivera, de 49 años, al volcar su gandola cargada de carbón. Estos dos accidentes se presentaron en menos de 48 horas. «Por mes, mínimo hay un accidente de tránsito en la vía», recalcó un transportista consultado por La Nación.
Esta carretera ha ganado mayor dinamismo con la reapertura de la frontera hace casi dos años; no obstante, la fallas de borde, las inclinaciones de algunos tramos, la grietas y los huecos la convierten en todo un desafío.
En varias oportunidades, el llamado de los conductores ha estado dirigido a las autoridades regionales y nacionales con el propósito de que intervengan una vía de gran importancia para «trabajadores que salen a diario a buscar su sustento».
Otro punto que afecta es el bote de aceite y hasta de gasoil por parte de vehículos de carga. «Nosotros tenemos una flota prácticamente obsoleta y, cuando llueve, ese aceite y gasoil regado se convierten en un jabón que hace que los vehículos deslicen», apuntó otra fuente consultada.
En abril de este año, se registró el vuelco de dos gandolas. Una cayó sobre la otra y avivó una vez más la preocupación del gremio por el mal estado de la vía. Afortunadamente, no hubo heridos de gravedad.
«Los dos volcamientos fueron el mismo día, con diferencia solo en el horario: uno fue en la mañana y el otro cerrando la tarde», aseveró el conductor.
Los usuarios de esta vía temen que, en cualquier momento, no puedan seguir empleándola, pues se está convirtiendo en «una verdadera guillotina para nosotros. Urge que las autoridades hagan algo».
Jonathan Maldonado