Desde el primero de agosto, los cucuteños y habitantes del área metropolitana tendrán que meterse nuevamente la mano al bolsillo, porque el pasaje del transporte público colectivo volverá a subir.
Esto, dando cumplimiento al Acuerdo 003 del 2023 del Área Metropolitana de Cúcuta (AMC), que fijó que desde el mes de marzo el pasaje pasaría de $2.400 a $2.800.
Alzas que decidieron aplicarse de forma gradual: $200 a partir del primero de abril, donde el pasaje empezó a costar $2.600 y los $200 faltantes que se empezarán a cobrar desde agosto para llegar a los $2.800.
Y es que, aunque muchos ciudadanos mantenían la esperanza de que este aumento pudiera congelarse como ocurrió en el 2021, el AMC informó que el alza sí va, pues está vigente y hace parte de un acuerdo que ya está firmado.
Así las cosas, lo que muchos usuarios se están preguntando es si la calidad del servicio ha mejorado, pues siguen viendo busetas en mal estado, conductores que manejan con exceso de velocidad sin respetar algunas normas de tránsito y demasiada inseguridad.
“Hay conductores groseros, busetas con sillas rotas, con tubos flojos, algunas generando contaminación, no las arreglan, pero sí quieren que paguemos más y además faltan muchas más rutas, entonces no me parece que hagan un aumento de $400 si no mejoran”, dijo Karol Peña, usuaria del transporte público colectivo.
También hay molestia por parte de los estudiantes, especialmente universitarios, quienes a pesar de estar solicitando una tarifa diferencial, tendrán que seguir esperando a que el Gobierno Nacional apruebe los recursos. Ellos señalan que tienen ‘$2.800 razones para no pagar’.
Desde el AMC señalaron que han estado cumpliendo con el proceso de revisión de las busetas, precisando que aquellas que no pasan el control, son devueltas, hasta que cumplan con los requerimientos que pueden ser de cojinería, fugas de gases o combustibles, llantas lisas, entre otras.
Indicaron además que con relación al transporte informal siguen exigiéndoles a las autoridades que hagan los controles a los paraderos de colectivos, a los Indrive y a todos los medios que de manera informal e irregular hacen transporte público.
Vía La Opinión