Este domingo, los uniformados estaban ausentes en la localidad
Jonathan Maldonado
La ausencia de los funcionarios de la Policía de Colombia en ciertos lapsos del día en la localidad de La Parada, en Colombia, y el poco patrullaje que hacen en los puntos más neurálgicos, preocupa a comerciantes y a visitantes, en su mayoría venezolanos.
La zona comercial, ubicada una vez se cruza el puente internacional Simón Bolívar, ha sido epicentro de múltiples enfrentamientos entre grupos irregulares que se disputan espacios. El de este viernes, cuando empezaba a colarse la noche, atizó el pánico en quienes lo presenciaron.
El tiroteo fue en plena vía principal, en la autopista internacional, muy cerca del tramo binacional. La gente corría atemorizada, se resguardaba en negocios, se tiraron al piso. Las víctimas fueron quedando en puntos diferentes: dos murieron y otros cuatro resultaron heridos.
En ese tiempo, corto y de mucho terror, ningún policía llegó. Aparecieron cuando todo pasó y los heridos yacían sobre el asfalto. Ya los victimarios habían huido. Se dice que agarraron con dirección a Venezuela, información aún por ser corroborada.
Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial. Todo apunta a que La Parada, como dicen por ahí, es la tierra de nadie. Está localizada en territorio colombiano, pero no hay intervención de las autoridades, todas miran desde lejos.
En el punto de la balacera, además del comercio, reina un terminal clandestino, a cielo abierto que, de acuerdo con lo denunciado, es manejado por grupos al margen de la ley. Y es que en La Parada converge lo formal, lo informal y lo ilegal, todo confluye en un mismo terreno y se camufla. Difícil el panorama, sobre todo para quienes trabajan bajo el amparo de la legalidad.