Otras cuatro casas han tenido que ser desalojadas en el sector rural de Las Dantas, en el municipio fronterizo Bolívar, a causa del desplazamiento del terreno que provoca grandes grietas y colapsos de paredes.

La inestabilidad del terreno ha ocasionado que muchas estructuras, literalmente, se desmoronen y causen esta emergencia para las familias. «En las últimas semanas, al menos otras cuatro casas se han visito afectadas», subrayó un vecino en conservación con La Nación.

Indicó que un ciudadano de la tercera edad no ha podido abandonar su vivienda, pues no tiene adonde mudarse. «Sus paredes presentan enormes grietas y están a punto de colopsar», resaltó al recalcar el peligro que representa para esta persona.

Los grupos familiares afectados han tenido que irse a casas de parientes, alquilar otros espacios o desplazarse hacia otras zonas cercanas al sector. «Recientemente, los dueños de una de las casas se llevaron las ventanas antes de que las paredes se cayeran por completo. Poco a poco, se han ido llevando las cosas», detalló.

Para los residentes, la atención brindada por las autoridades no ha sido suficiente. «Hace tiempo vinieron funcionarios de Protección Civil (PC), evaluaron la emergencia y todo quedó ahí», aseveró.

Los residentes reiteran que se sienten olvidados. Hay vías que no han sido recuperadas aún, como la que da acceso al sector La Luciana, donde las familias se ven cuesta arriba para trasladar sus cosechas.

Jonathan Maldonado