A la vista de todos, a un costado de la avenida Aeropuerto de La Fría, los jóvenes se encuentran con un embudo y un recipiente de litro vacío, a la espera que lleguen los compradores.
Daniela González
«No muestran la gasolina, pero ya todos saben que allí venden gasolina por litro, la mayoría de los compradores son motociclistas», dijo un transportista.
Tal vez la necesidad los obliga a permanecer durante horas sentados en las aceras, esperando que llegue alguien a comprar el hidrocarburo, que lo ofertan en 2 mil y 2.200 pesos el litro.
Al momento de llegar un comprador, el joven vendedor sale corriendo y busca una botellita de litro o de dos litros, que las tienen escondidas entre los arbustos y neumáticos que se encuentran cerca de donde ellos están; rápidamente la abre y la deposita en el tanque de la motocicleta.
«Es imposible surtir gasolina en la zona norte del Táchira, por eso mucho recurrimos a la necesidad de comprarles a los chamos que se colocan a vender gasolina; ellos pasan el trabajo de las horas de cola y, pues, eso tiene un precio; por lo menos no están haciendo nada malo», comentó un motorizado al comprar tres litros de gasolina.
Se pueden contar alrededor de 20 personas vendiendo, siendo García de Hevia uno de los municipios donde hay mayor facilidad de comprar gasolina de esta manera, pues en Ayacucho y Panamericano los entes de seguridad no permiten que se expongan los vendedores de tal forma.
«Tú vas a Coloncito o a Colón y la gente te puede decir dónde o quién te puede vender gasolina, pero al momento de comprar pareciera que te estuviesen vendiendo droga, por miedo a que lleguen los policías o la Guardia y te hagan pasar un mal rato o te quiten la gasolina y la plata; acá no hay tanto ese problema», comentó un hombre, quien prefirió no revelar su nombre.
Cada vez las colas por combustible en la zona norte del Táchira se hacen más largas, siendo imposible para muchos habitantes surtir en esta zona, hecho que los obliga a acudir a la ciudad de San Cristóbal para poder surtir su vehículo. (DG)