Los caminos verdes siguen cerrados a causa de la crecida del río Táchira por las lluvias
Jonathan Maldonado
El equipo reporteril de La Nación se fue hasta la aduana principal de San Antonio del Táchira, la noche del sábado, para conocer de cerca los testimonios de personas que estaban varadas, del lado colombiano, y lograron pasar por el tramo binacional.
Gledys Villalta, de 30 años, estaba sentada en la isla de la avenida Venezuela, cerca de la aduana, esperando a que su esposo arribara a la zona tras cruzar el puente.
«Primero dejaron pasar a las mujeres. Ahorita están permitiendo el paso a los hombres», resaltó la joven mientras indicaba que todos los lunes va hacia el vecino país, por los caminos verdes, por cuestiones laborales.
Allá, en Cúcuta, labora de forma independiente desde hacía ya ocho meses. «Es la manera que tengo de llevar el sustento a mi hogar», señaló.
Es la segunda vez, en la semana, que se abre el paso en el puente para los ciudadanos varados por aumento del caudal del río Táchira, pues en los últimos 13 meses, ha fungido solo como canal humanitario.
Villalta pasa la semana en Colombia y retorna a Venezuela los fines de semana para compartir con su familia. «Es rudo, pero ahí vamos», aclaró.
Está previsto que las lluvias continúen en la frontera, de acuerdo con el reporte meteorológico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh).
Como la joven, varias mujeres se hallaban, a esa hora, en la avenida a la espera de que sus parejas o allegados, cruzaran.