Dos meses y medio sin combustible contabilizan habitantes de El Nula, parroquia San Camilo del municipio Páez del estado Apure, lo que ha afectado a transportistas de productos agropecuarios, taxistas y mototaxistas, y a la población en general, quienes deben adquirir combustible en el mercado negro a una tasa que raya los 5 mil pesos por litro.
Tras setenta días de la cuarentena decretada por el Ejecutivo nacional para frenar la expansión del nuevo coronavirus, indican usuarios de la única estación de servicio que funciona en esta importante población del Alto Apure, que para poder transportar sus productos deben comprar la gasolina y el gasoil revendido, lo que afecta gravemente la economía familiar.
«Si mal no recuerdo, la última gandola cisterna de combustible arribó desde el Táchira, el 29 de febrero, y se surtió el 2 y 3 de marzo. Desde entonces no han llegado más cisternas a El Nula», indicó un productor agrícola de la zona.
Añadieron pobladores, que además de la opción del combustible venezolano, los revendedores ofrecen gasolina colombiana, la cual es mucho más económica, pero según ellos no rinde como la criolla.
«Para estirar los pesitos, muchos vecinos y dueños de fincas compramos la gasolina colombiana, pues esta cuesta entre 2.800 y 3.000 pesos, mientras la de aquí se consigue de 4.800 para arriba. Auncque mi esposo dice que la colombiana es muy mala, que, incluso, puede dañar los motores de los carros y motos», comentó una docente.
Aunado a esta situación, indicaron los camilenses, que la cuarentena la deben sobrellevar con prolongados cortes de energía eléctrica, la escasez de gas doméstico, la proliferación de zancudos y un toque de queda que impide que quienes viven del día a día obtengan los recursos necesarios para llevar el sustento a sus hogares. (Raúl Márquez)