Reclaman el retorno del transporte interurbano
Jonathan Maldonado
La soledad prevalece en el terminal de pasajeros de San Antonio del Táchira. Como un recuerdo quedaron las imágenes de andenes colapsados de usuarios. Hasta el año 2019 se vivió el arribo de miles de pasajeros a las instalaciones.
Los vendedores que tienen sus puestos en los diversos tarantines armados o en los locales del puerto, aseguran sentirse asfixiados ante la poca presencia usuarios.
«Hay días en los que no se vende ni un agua», manifestaron con la preocupación aflorada en sus pupilas. «La solicitud sería que dejen bajar los interurbanos, pero están negados a eso», resaltaron.
Quienes atienden los locales del terminal, deben pagar la patente (200 mi pesos), el servicio del aseo (50 mil pesos). «Cuando había gran flujo de ciudadanos, uno no se preocupaba, ya que se hacía eso y más. Ahora, poco se vende», prosiguieron.
Los conductores también están pasando su mal rato. Para ellos, no hay tregua. Sus unidades pasan horas a la espera de que entren los pasajeros. «Todo el movimiento está en la avenida Venezuela y hacia la aduana», lamentaron.
Los que hacen vida en el puerto terrestre no se explican cómo las instalaciones mantienen un ritmo tan bajo, cuando el movimiento pendular en el puente internacional Simón Bolívar es cada vez mayor, tanto por los vehículos como por los transeúntes que pasan.
Están convencidos de que el gran daño lo han ocasionado el transporte pirata y los terminales clandestinos que funcionan bajo la mirada complaciente de muchas autoridades.
«Nos están dejando sin trabajo. Eso no es justo, ya que somos rutas legalmente constituidas y no se nos está dando el respeto», acotaron a modo de colofón.