Frontera
Ladrones aprovechan los cortes de madrugada para hurtar cableado en casas de San Antonio
12 de febrero de 2024
Dos familias del barrio Antonio Ricaurte fueron víctimas del accionar de los delincuentes
Jonathan Maldonado
Para llegar a las viviendas de las familias Sánchez y Ruiz hay que subir aproximadamente 50 escalones casi empinados. Viven en el callejón El Soldado, ubicado en el popular barrio Antonio Ricaurte, en San Antonio del Táchira.
La ruta es extenuante y se acentúa con el sol abrasador de la zona. «Nosotros estamos acostumbrados. Así hacemos ejercicios para fortalecer las piernas», suelta Guadalupe Ruiz para entrar en confianza. A su núcleo familiar le hurtaron 40 metros de cable en días recientes, específicamente el pasado 6 de febrero.
José Luis Sánchez, integrante del otro núcleo familiar, calculó que en su caso fueron cerca de 30 metros de cable hurtados. «Este es más costoso. Es el tipo de cable concéntrico, cuyo metro sale en alrededor de 30 mil pesos», dijo.
En el momento en el que cometían la fechoría los delincuentes, los integrantes de las dos familias se hallaban durmiendo y en medio de un corte de electricidad que iba de 11:00 p.m. a 3:00 a.m. Era difícil darse cuenta lo que estaban haciendo. Fueron muy sigilosos.
En el instante en el que se levantaron y salieron de sus casas, evidenciaron que las demás viviendas contaban con electricidad, menos las de ellos. Supervisaron la zona y vieron el cable cortado.
En total, fueron 70 metros de cable hurtados. «Es Lamentable que esto pase, ya que uno compra las cosas con mucho sacrificio», resaltó Sánchez en compañía de otros dos integrantes de su familia: Yamile y María.
En el caso de Ruiz, su esposo se la ingenió para restablecer la conexión con «retazos de cable» y el cable que hizo falta lo compró con la posibilidad de pagarlo a cuotas. «Hacemos un llamado a las autoridades para que estén más pendientes de la seguridad de los habitantes de la ciudad fronteriza», soltó.
En el hogar de Sánchez se vieron en la obligación de gastar los ahorros que poseían para comprar el cable y así no quedarse a oscuras.