Con una marcha denominada «batas blancas», el sector salud se tomó este martes 28 de octubre las calles de la ciudad fronteriza de Cúcuta, en el departamento colombiano de Norte de Santander, para exigir respuesta a múltiples peticiones.

Una de las exigencias está enfocada en la millonaria deuda que tiene el Gobierno nacional con el Hospital Erasmo Meoz, lo cual pone en peligro la operatividad de muchas áreas en este importante centro de salud.

Igualmente, los sindicatos y usuarios lamentan el mal servicio que estaría ofreciendo la Nueva EPS, que viene afectando a miles de personas en la capital nortesantandera y en el resto del departamento.

En la actualidad, la mayoría de venezolanos que presentan una emergencia en frontera, acuden al hospital de Cúcuta frente a la dificultades que hay en los centros de salud del Táchira.

Jonathan Maldonado