Los residentes aseguran sentirse desesperados, pues nadie les aporta una solución
Jonathan Maldonado
En el barrio fronterizo 24 de Julio, en la parroquia Nueva Arcadia del municipio Pedro María Ureña, suman cuatro meses sin que salga agua potable por las tuberías de sus casas.
Un grupo de ciudadanos, en representación de las más de 500 familias afectadas, hizo la denuncia. Aseguraron que están desesperados, ya que no cuentan con los recursos para comprar el servicio de un cisterna, el cual cobra 100 mil pesos por 10 mil litros de agua.
Eduardo Godoy, vocero, hizo un llamado al encargado de Hidrosuroeste en el estado Táchira, ingeniero Arquímedes Uzcátegui, para que investigue qué está pasando con la comunidad, a a qué se debe tanta dilación, pues ya han transcurrido 120 días y siguen secos.
Recordó, con la anuencia de los demás vecinos, que el agua que hay en los lavaderos públicos, no es apta para el consumo humano. «Ya no sabemos qué hacer. En el barrio hay personas enfermas, niños, mujeres embarazadas», recalcó.
Godoy advirtió que no es el único barrio que está atravesando por tan difícil situación. «La parroquia tiene cerca de 30 barrios, y la mayoría está sufriendo estos problemas. No está llegando el agua», dijo.
La última vez que vieron agua salir por sus tuberías, solo la dejaron dos horas, tiempo que no le alcanzó para llenar los tanques de sus casas. «Estamos en el limbo, en el olvido», lamentó.
En torno a la naciente de agua que tienen cerca de la parroquia, indicó que no está apta para el consumo humano, pues contiene muchos minerales.