Una laguna de aguas putrefactas sigue afectado a los vecinos del barrio Plaza Vieja, en el municipio fronterizo Pedro María Ureña. El colapso del sistema de aguas servidas provoca constantes olores nauseabundos que penetran en hogares e instituciones.
Eulalio Niño, residente de la zona, lamentó que el problema sume más de cuatro años y, a la fecha, no ha habido repuesta por parte de las autoridades competentes.



Recordó que la contaminación afecta gravemente a los niños y ancianos que residen en el barrio.«Le hacemos un llamado al alcalde Jhon Carrillo y al gobernador Freddy Bernal para que nos den una solución. Llevamos 48 meses con la denuncia y nada», sentenció.
Dejó claro que hace aproximadamente cuatro meses, Hidrosuroeste llevó la tubería al lugar, manifestó que iban a buscar la maquinaria , pero «seguimos esperándolos. Los tubos se van a pudrir».
«¿Adónde tenemos que ir para que se aboquen al problema?, ¿a la presidencia de Venezuela?», preguntó el denunciante al rechazar lo que califica de indolencia por parte de las autoridades.
«Si uno se enferma producto de tanta contaminación y va al CDI, no lo atienden a uno porque no hay con qué», subrayó quien reiteró el llamado a las autoridades para que visiten el sector y palpen la gravedad.
Jonathan Maldonado