Frontera
Migración: Fenómeno milenario y actual (2)
lunes 27 octubre, 2025
Pavel Rondón
Los primeros pobladores de este continente vinieron de Asia y África. Las explicaciones sobre ese proceso se sustentan en dos posiciones: el autoctonismo, que dice que el hombre americano es nativo. Y el alóctonismo, que plantea que llegó desde fuera del continente. La versión de arribo por el estrecho de Bering es la más aceptada dentro del alóctonismo. Esta última teoría —la asiática/oceánica/australiana— considera que los primeros habitantes fueron migrantes que utilizaron diversas rutas marinas y terrestres para llegar a lo que hoy es América.
La categoría de migrante es de reciente creación
No es objetivo de este trabajo profundizar ni tomar partido por una u otra teoría, sino constatar que en cualquiera de los casos, quienes llegaron por el Estrecho de Bering o por otras rutas, fueron migrantes. El fenómeno de la migración se registra desde hace cerca de 300.000 años, cuando el Homo erectus (un homínido bípedo de unos 170 cm de estatura) empezó a acercarse a Europa y otros lugares desde el norte de África. Esa migración de hace milenios llegó desde el Pacífico a la actual Bogotá y de allí hasta Mérida -como lo anotamos en el artículo anterior, número XII.
El término “migrante” comenzó a emplearse con profusión en el siglo XIX y se generalizó tras la destrucción de ciudades y parques industriales en la Segunda Guerra Mundial, lo que forzó que muchos grupos humanos buscaran subsistir en otros destinos. Por su parte, las Naciones Unidas institucionalizaron el concepto al crear la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en 1995. Previamente, en 1951, se había fundado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Migrantes por el mundo
Las personas migran impulsadas por diversas razones: Cambios climáticos y ambientales severos, seguir las presas, guerras y conflictos internos, marchas religiosas, desastres naturales, persecución política, o restricciones para acceder a alimentación, salud o educación. En otros casos, el motivo es el encuentro con familiares que ya han emigrado o, simplemente, el deseo de conocer otro país. Por ello, el movimiento de personas por el mundo ha sido y será constante.
Según las Naciones Unidas, en la actualidad hay unos 281 millones de migrantes, lo que representa alrededor del 3.6 % de la población del planeta. ACNUR, por su parte, reportó en 2024 que 123.2 millones de personas estaban obligadas a abandonar sus países debido a la represión o la violencia.
Trump se ha convertido en un enemigo de la humanidad
En este hemisferio, la casi totalidad de los migrantes se ha dirigido históricamente a EE.UU., atraídos por la posibilidad de llegar por tierra y, sobre todo, por la imagen de bienestar contenida en el american way of life o “modo de vida americano”, que ha creado expectativas en millones de latinoamericanos, asiáticos y personas de otros confines.
El presidente estadounidense Donald Trump disolvió esas aspiraciones con una cronología precisa y perversa que presenta su plan antihumano. Durante la campaña presidencial, a fines del año 2024, anunció que la máxima prioridad de su gobierno sería la expulsión masiva de inmigrantes, lo que inició al día siguiente de tomar posesión, poniendo un énfasis especial en extranjeros procedentes de países latinoamericanos, entre los que destaca Venezuela.
Sin embargo, estas expulsiones y la ocupación militar del Caribe bajo un supuesto plan antinarcóticos, deben verse como un objetivo central del trumpismo: Garantizar recursos energéticos y de otro orden, al tiempo que busca debilitar a la región para dominarla y frenar el avance de China y Rusia en América Latina. El objetivo es reeditarnos como su patio trasero. La próxima semana, abordaremos las migraciones entre Colombia y Venezuela, con énfasis en la frontera común y el papel de Bolívar como migrante.









