«En las trochas explicamos que no teníamos dinero, que en los costales solo llevábamos ropa y zapatos»
Jonathan Maldonado
Yasmín Borges, de 37 años, regresó a Venezuela, proveniente de Bogotá, Colombia. La travesía, algunos trayectos a pie y otros en cola, la emprendió con su hermana.
Al llegar a la frontera, se dirigió a las trochas para poder cruzar a su país. «Explicamos que no teníamos dinero, que en los costales solo llevábamos ropa y zapatos, que nos han regalado la gente. Gracias a Dios, nos dejaron seguir», dijo.
Borges, junto a su hermana, arribó al puerto terrestre este miércoles, en horas de la mañana. «Hablamos para que nos colaboren con los pasajes, pues no tenemos dinero. Al parecer nos van a ayudar con uno, pero somos dos», enfatizó.
El destino de ambas es Guanare. «No quisiera recibir la Navidad en el Terminal», aseveró la dama con la tristeza reflejada en su mirada.
Tanto Borges como su hermana duraron tres meses y medio en Bogotá, donde «trabajamos en un peladero de papas, yuca y cebolla. El costal lo pagaban en 4.000 pesos».
«No creo que vuelva a migrar», aseguró la dama mientras rogaba a la Providencia el poder resolver lo de su pasaje.