La alerta la entregaron luego de haber hecho la suspensión

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Jonathan Maldonado

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Dailyn Angulo fue una de las comerciantes de San Antonio del Táchira, en el municipio fronterizo Bolívar, a quien el pasado jueves 13 de julio le cortaron el servicio de electricidad.

“Nos la quitaron sin previo aviso en uno de los dos locales en los que trabajo alquilada”, manifestó Angulo, al tiempo que calificó de intransigente la forma empleada por Corpoelec en su sorpresiva visita.

Detalló que en uno de los locales había una deuda pendiente por la anterior inquilina. “De repente nos la quitan y, al bajar a la entrada del edificio, vimos a los funcionarios de Corpoelec, haciendo la interrupción”, dijo.

La respuesta que recibió la joven es que si no pagaban de inmediato, no le restablecían el servicio. “En ese instante sí me entregaron el papel de la alerta de corte, pero ya la habían ejecutado”, subrayó.

Angulo recordó que el servicio de electricidad es muy precario en la actualidad, con cortes diarios que afectan la dinámica de los pocos comerciantes. Cerca de un 10% sigue activo frente a un 90% del comercio paralizado.

“Tuve que dejar mis labores y buscar el dinero prestado para pagar la deuda y, de esa manera, me repusieran el servicio. Creo que debieron primero mediar, buscar una forma de pago que no nos afecte”, subrayó, quien, como muchos está sobreviviendo en la zona.