El trasbordo de pacientes venezolanos que van a Colombia por alguna emergencia persiste en la frontera, pese a los más 10 meses que llevan abiertos los puentes internacionales.
Aún es común ver a las ambulancias venezolanas estacionarse a la altura de la plaza La Confraternidad, a escasos metros del puente internacional Simón Bolívar, para cumplir con el procedimiento.
El servicio de ambulancia del vecino país entra hasta el punto descrito para hacer el trasbordo y así trasladar al paciente al centro de salud que requiera. En la mayoría de veces es el hospital Erasmo Meoz de Cúcuta, en Norte de Santander.
Los ciudadanos, y sobre todo los familiares de pacientes, piden que se establezcan acuerdos, entre ambos países, que permitan a las ambulancias venezolanas cruzar a Norte de Santander, Colombia.
A veces, indican, el tiempo que se pierde en el protocolo del trasbordo y en la revisión de los documentos por parte de los funcionarios, se pudiera aprovechar para que no haya dilación en el arribo del afectado.
Otro punto que alegan los ciudadanos es el costo de las ambulancias colombianas, cuyo servicio oscila entre los 250 mil a 350 mil pesos, un precio difícil de cubrir para la mayoría.
Jonathan Maldonado