Las instalaciones están situadas a escasos metros del aeropuerto internacional de la frontera
Jonathan Maldonado
Una visita sorpresa por parte de las autoridades del aeropuerto internacional Cipriano Castro, en San Antonio del Táchira, exacerbó la angustia en los encargados del refugio para animales de la frontera.
Les dieron un plazo de cinco días para reubicar las instalaciones que, en la actualidad, albergan a 111 perros que fueron rescatados en condiciones complejas, brindándoles un hogar, alimentación, salud, cobijo y mucho amor.
La fundación Rescatando Huellas, encargada del refugio para animales en San Antonio del Táchira, recibió a los funcionarios el pasado lunes. La directiva del aeropuerto les explicó que por normativas nacionales e internacionales, en materia ambiental aeroportuaria, las instalaciones no pueden estar funcionando cerca de la terminal aérea.
–Estamos muy preocupados, pues no tenemos un lugar adonde trasladarnos y reubicar el refugio -recalcó Juan Mazo, vicepresidente de la fundación, en compañía de su equipo de trabajo-. Es prácticamente imposible reubicarnos en cinco días.
Han sido muchas las reacciones de solidaridad con el refugio una vez se conoció la noticia. Los ciudadanos instan a las autoridades a reconsiderar la medida de reubicación y a evaluar muy bien las leyes ambientales, y si realmente la presencia de estos animales afecta en algo el desenvolvimiento de la terminal aérea.
“Acá les hemos brindado un hogar con mucho amor y dedicación”, prosiguió Mazo al conminar a las empresas, instituciones y demás fundaciones a colaborar para hallar lo más pronto posible un nuevo hogar, en el caso de que las autoridades no puedan echar para atrás la medida.
Cada espacio construido en el refugio fue ideado para el cuidado de estas mascotas. Tiene sus cubículos, cuartos, áreas para bañarlos y otra para atender sus problemas de salud. Difícilmente se podrá conseguir un lugar parecido, y menos en las condiciones actuales del país.