Jonathan Maldonado
Varias vías de la ciudad de San Antonio del Táchira, en el municipio fronterizo Bolívar, amanecieron este domingo cubiertas de lodo, piedras y escombros arrastrados por las copiosas lluvias de este sábado en horas de la noche.
Pasadas las 10:00 p.m. del sábado 26 de abril, la preocupación comenzó a atizarse en residentes de sectores vulnerables por el aguacero que azotaba a la frontera, que se extendió por más de una hora.
La entrada y salida de San Antonio del Táchira, a la altura de El Surtidor, se vio trastocada por las lluvias. Cauchos, fango y otros escombros solo dejaron un estrecho carril que obligaba a los motorizados a emplear las aceras para seguir con su ruta.

«Son las 10:00 a.m. y ninguna autoridad se ha acercado para buscar una solución», manifestó uno de los ciudadanos que, con pala en mano, iba removiendo parte del material. «Se necesitan más manos y maquinaria», aclaró.
Los conductores que pasaban por el punto se preguntaban por qué el peaje no ha activado una cuadrilla que limpie las principales vías. «Esto es prioridad y no vemos que se pronuncien ni actúen», lamentó alguien mientras intentaba pasar por el tramo afectado.
«Se requiere maquinaria»

En el barrio fronterizo Miranda vuelven a encenderse las alarmas por las lluvias. El conocido túnel de Puente Tierra está a punto de colapsar y se requiere con urgencia la maquinaria.
«Ayer (sábado) se nos metió el agua a varias casas», contó uno de los vecinos mientras señalaba que la corriente arrastró gran cantidad de lodo, rocas y escombros.
Esa descripción se comprobó con el recorrido por la calle 5 con carreras 15 y 16. Largos tramos de la carretera se veían cubiertos por los sedimentos. Algunos vecinos, frente a sus fachadas, retiraban con una pala el lodo y rocas.
«Si llueve de nuevo, se nos van a inundar las viviendas. Uno trata de limpiar, pero la cantidad acumulada es impresionante», subrayó un vecino al reiterar el llamado a las autoridades locales para que envíen la maquinaria.