Este miércoles, en horas de la noche, un bajonazo espantó el sueño de muchos de los habitantes de la frontera y dejó a varias comunidades sin electricidad por varios minutos.
Las fluctuaciones e interrupciones del servicio eléctrico se han incrementado en los últimos días en las jurisdicciones fronterizas. Algunas zonas son más afectadas que otras.
En San Antonio del Táchira, por ejemplo, los barrios de la línea Villa de Rosario, conocida como zona de seguridad, casi no registran cortes, pero sí los bajonazos.
«Esas fluctuaciones asustan pues pierden dañar los electrodomésticos», señaló María Luisa Figueroa del barrio Simón Bolívar. «Mi sector casi nunca se salva de los cortes», dijo.
En las mañanas, las interrupciones del servicio se han vuelto frecuentes en barrios como Rafael Urdaneta, La Popa, Ruiz Pineda, Simón Bolívar, Pinto Salinas y 5 de Julio.
«Hay ocasiones en las que estamos cocinando en las cocinas eléctricas y los cortes nos retrasa todo», prosiguió Figueroa, al tiempo que pidió mayor consideración por parte de Corpoelec.
Este escenario ha perjudicado a los comercios que siguen operando en la frontera. Los que pueden, acuden a las plantas eléctricas.
Jonathan Maldonado