Entre 3.000 y 5.000 pesos se ubica el precio que estipularon los vecinos para cuidar los carros; todo depende del tiempo que dure estacionado el vehículo
El barrio Lagunitas, en San Antonio del Táchira, es una de las zonas por donde más circulan los carros que entran al municipio Bolívar, provenientes de varios estados del país, por su cercanía con el puente internacional Simón Bolívar.
En esta comunidad, son muchos los vecinos que, ante la crisis que arropa a la nación y la pérdida del poder adquisitivo, decidieron aprovechar el gran flujo de vehículos para dedicarse a la vigilancia de los mismos.
Edwin Villamizar, de 35 años, tenía varios años laborando como vigilante de empresas privadas en la frontera. Debido a la caída del bolívar, optó por dejar su empleo formal, donde ganaba sueldo mínimo, para cuidar automóviles y obtener ingresos en pesos.
«Llevo seis meses en esto. Trabajo desde las 6:00 a.m., hasta las 8:00 p.m.», dijo el joven, quien en un día suele ganar entre 20.000 y 30.000 pesos, más de lo que percibe un venezolano en un mes.
«Ya tenemos nuestros clientes. Aquí cada vecino tiene su espacio», aseguró al tiempo que lamentó que por la escasez de gasolina haya disminuido el número de clientes.
Javier Pérez, por su parte, comparte la calle 2 del barrio Lagunitas con Villamizar. «Nos hemos ganado la confianza de las personas, gracias a nuestra responsabilidad. Hay gente que hasta nos recomienda en San Cristóbal», detalló.
Rayando los 37 años, Pérez ve en este «rebusque», como le suele llamar, una oportunidad para ganar pesos, de forma honrada y organizada. «Los vehículos en ningún momento obstruyen la calle, quedan bien estacionados a cada extremo», precisó.
«Acá nos toca igual a todos, profesionales o no, preferimos hacer esto a ganar en bolívares», señaló. Guarda la esperanza de que esto cambie y cada quien pueda volver a hacer lo que sabía.
Funcionario a medio tiempo
Carlos Balza, funcionario de la prefectura de la ciudad, ejerce medio tiempo su cargo para poder ayudar a su hermano en la vigilancia de carros.
«Es una oportunidad que debemos aprovechar. Además les brindamos un servicio de calidad a quienes vienen de otras localidades del Táchira, y de otros estados del país, para ir a Colombia», enfatizó Balza, de 70 años.
Aseveró que al día logran cuidar entre 20 y 25 carros, pues «muchos solo usan el espacio por dos o tres horas y dan chance a que otros lo utilicen».
Jonathan Maldonado